Pacientes renales y sus familiares exigieron a Corpoelec garantías de suministro eléctrico para que los enfermos puedan someterse a diálisis sin riesgo de incumplir el tratamiento interdiario a causa de los cortes persistentes y prolongados.
Contaron que la diálisis, proceso de extracción artificial de toxinas del cuerpo ante la pérdida de la función renal, se hace por dos horas cuando el tratamiento recomendado es por cuatro. En algunas de las cinco unidades de diálisis activas en San Cristóbal que atienden a 320 pacientes, las terapias han comenzado a aplicarse desde las 2:00 am para aprovechar el mayor tiempo de la electricidad con la que funcionan las máquinas.
Los enfermos, acompañados de sus parientes, han enviado cartas a la estatal Corpoelec para exigir el suministro continuado de electricidad entre las 6:00 am y 4:00 pm para asistir a los pacientes.
“Estamos perdiendo material que está escaso. Si los pacientes no se dializan las cuatro horas, están corriendo el riesgo de muerte”, dijo Luz Martínez, hija de paciente renal. Una de las más importantes unidades de diálisis del Táchira está en el Hospital Central de San Cristóbal, pero noo funciona porque su techo colapsó a causa de trabajos inconclusos de la anterior administración.
“La unidad de diálisis del Hospital Central no está funcionando y cuando llega un paciente de emergencia deben observar dónde pueden recibirlo para hacerle diálisis”, agregó Martínez, quien indicó que las unidades no cuentan con plantas eléctricas de emergencia porque es muy costoso.
Cuando ocurre un apagón, las baterías de las máquinas de diálisis solo duran entre 20 minutos y media hora para darle carga a los equipos.
Grisel Lobo, paciente renal, señaló que al no poder recibir las cuatro horas reglamentarias de tratamiento de limpieza de toxinas, su salud se ve afectada.
“Pueden ver cómo nos hinchamos al dejar de dializarnos. No es una petición, es una exigencia a Corpoelc para que nos dé este apoyo. La vida de nosotros depende de una máquina y es vital dializarnos cuatro horas, no dos horas y media”, señaló la mujer.