Una camisa negra con el nombre de Lorent Saleh y la convicción de que hay que seguir luchando para construir un mejor país son los elementos que acompañan a Yamile Saleh cuando se cumplen cuatro años de la detención de su hijo, a quien describe como un hombre que está en prisión por ayudar a las personas más necesitadas y mostrar al mundo cómo el Estado venezolano viola los derechos de los ciudadanos.

No niega que sintió temor al ver que su hijo participar en las protestas de 2014 porque su pensamiento disentía de las acciones del gobierno, sin embargo, decidió apoyarlo en todo.

Yamile aseguró que los 26 meses que pasó su hijo en la tumba, una celda de 2×3 metros  en sótano del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), ubicado en Plaza Venezuela cambiaron su vida. Describió que el lugar era de tonos gris, blanco y negro, sin posibilidad de ver el sol, donde le pasaban los alimentos mediante un orificio,  donde recibía la ventilación de un aire acondicionado, sin posibilidad de aire natural . Para ir al baño debía tocar el timbre.

“La primera vez que lo vi  tenía un uniforme caqui y le pasaron la máquina cero por su cabeza. Fue fuerte, nunca había pasado por una cárcel. Para mí fue completamente nuevo … todavía no he sanado esa parte de la tumba, ha sido lo más fuerte”, expresó con la voz entrecortada en una entrevista exclusiva a El Nacional Web.

Entre lágrimas, Yamile reconoció que Lorent intentó suicidarse en dos ocasiones como consecuencia de la tortura psicológica a la que se encontraba expuesto. Recordó que una vez bajaron tanto la temperatura en la tumba que su hijo no podía levantar de la cama.

Catalogó a la tumba como un laboratorio en donde son capaces de ver hasta dónde puede llegar el aguante de una persona.

“El gobierno quería que Lorent grabara un video  donde él denunciara a líderes nacionales e internacionales y como se negó la tumba fue su castigo”, dijo.  

Dos días a la semana visitaba el sitio en donde les tomaban fotos. La mamá del preso político memorizaba todo lo que estaba ocurriendo en el país y se lo relataba a su hijo para no perdiera la noción del tiempo.

“El gobierno me ha tumbado, me he caído,he llorado muchísimo pero me levanto, me sacudo y sigo luchando porque él me inspira y me da una fuerza, aparte de Dios que nos fortalece a los dos”, expresó.

Denunció que el gobierno no ha cumplido con mejorar el estado de salud de su hijo luego de que en 2015 la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos dictara una medida hacer responsable al Estado venezolano se hiciera responsable de las condiciones de Saleh.

“ A pesar de que es joven tiene problemas en los riñones, no sabemos exactamente qué es lo que presenta dificultades al orinar ”, explicó al tiempo que reiteró que Saleh necesita la atención de un especialista para que le realicen los exámenes correspondientes.

Sin respuesta

Yamile Saleh estuvo desde el 1° de mayo en el segundo portón de El Helicoide con la esperanza de ver a su hijo salir al igual que otros presos políticos del lugar.

“Sale uno, sale el otro, salen sus compañeros que estaban sentenciados, sale la mayoría y queda Lorent”, relató la mujer que sigue esperando respuesta ante el caso de hijo luego de 52 audiencias preliminares diferidas.

La fiscal general Luisa Ortega Díaz dictó, antes de exiliarse de Venezuela, una medida cautelar a favor de Lorent que consistía otorgarle la libertad.

“No consigo respuestas del alto gobierno. Ellos dicen que quieren paz, diálogo, que protegen a la mujer, a la familia y que es humanista. ¿Qué les pasa?”, cuestionó.

La madre dijo que hasta el momento solo ha tenido una conversación con ex jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien escuchó sus denuncias pero no le brindó respuestas.

Lucha y captura

Yamile relató que Lorent Saleh recorrió cada estado de Venezuela antes de salir del país en 2014 debido a que el gobierno le advirtió que no podía continuar denunciando las violaciones de derechos humanos porque traería consecuencias.

También realizó viajes al extranjero con la premisa de defender los derechos de los venezolanos. Estuvo en Costa Rica donde conoció a la periodista Merlyn Garaycoa, en ese momento jefa de prensa de ANTV, pero Yamile afirma tajantemente que su hijo nunca estuvo vinculado con el gobierno.

“Ella  fue la que llegó hasta Costa Rica ¿por qué? Porque mi hijo es hombre y  ella es mujer ahí hubo algo bonito, pero más nada”, aseguró Saleh.

Saleh explicó que su hijo viajó a Colombia porque fue invitado a una mesa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Estando allí denunció  que una gran cantidad de venezolanos estaban secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se encontraban dentro de Venezuela.

“En ese momento al presidente Juan Manuel  Santos le fue incómodo porque estaba tras el Premio Nobel de la Paz”, dijo.

La madre de Saleh aseguró que la visa de su hijo jamás expiró y que el joven no tenía orden de captura,  pero Santos (ahora ex presidente) lo expulsó de Colombia porque realizó un trato con el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro. Confesó que durante el proceso de expulsión a Lorent le impidieron realizar llamadas telefónicas y hablar con los abogados.  

“Si era una expulsión se suponía que él tenía un tiempo prudencial para que se comunicara con sus abogados. Él lo secuestró, digo secuestro porque no tuvo la oportunidad de una llamada telefónica. Lo secuestró, lo agarró y lo entregó al gobierno venezolano violando los tratados internacionales”, aseguró..

Reveló que su hijo le pidió ayuda a Santos para que se pronunciara ante la masacre que estaba ocurriendo en 2014 que finalizó con 43 muertos.

“No fue que lo dejó en el puente Simón Bolívar, sino que lo entregó en las manos de violadores de derechos para ser torturado eso lo hizo el ex presidente Santos. Hasta el momento él no ha rectificado su grave error “, añadió.

Cuatro años de lucha

Saleh indicó que al principio de su lucha estuvo sola porque muchos se le alejaron porque su hijo no militaba en ningún partido político pero luego tuvo la oportunidad de presentar el caso de Lorent, quien recibió el premio Sájarov por libertad de conciencia, en países como Portugal, España, Alemania, Italia.

Agradeció el apoyo de las, madres, jóvenes que se visten con su camisa negra y la mano estampada, que se identifican con la lucha de Lorent. Yamile reveló que no plena salir más del país porque se siente motivada por los venezolanos en la lucha que mantiene para sacar a su hijo de la prisión.

Cuatro años han transcurrido sin que ambos puedan celebrar juntos cumpleaños, navidades, Día de las Madres, pero el ánimo de Yamile de seguir luchando por su hijo no decae. No hay odio ni rencor en su corazón solo la convicción de que Lorent volverá a ser libre y participará junto a los ciudadanos en la reconstrucción de Venezuela.


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