El 8 de abril un grupo de sujetos encapuchados quemó la sede de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, en Chacao. El acto vandálico quedó registrado en videos que fueron difundidos en redes sociales y medios de comunicación. Siete personas fueron detenidas.

Ese mismo día, Guido Rodríguez, su hermana menor y su mamá salieron a protestar como lo venían haciendo desde el llamado de la dirigencia opositora a marchar el 1° de abril, para rechazar las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia contra la Asamblea Nacional y exigir respeto a la Constitución.

Beatriz García, mamá de Guido, acusado por el gobierno de estar vinculado con el ataque a la Magistratura, dijo que un funcionario del Cicpc le informó a la mañana siguiente que su hijo se encontraba detenido.

“Cuando lo vi me comentó que conoció a una muchacha durante la marcha que le ofreció ayuda. Le dijo que lo podía dejar en la casa. Guido se fue con ella y lo dejó en la sede del Sebin”, comentó.

Una semana después, el presidente Nicolás Maduro mostró en cadena nacional un material audiovisual en el que aparecían los supuestos culpables. Entre ellos se encontraba Guido, quien se ve diciendo que Primero Justicia le pagó 300.000 bolívares para llevar a cabo la destrucción.

La transmisión tomó por sorpresa a la familia del joven, que afirma que Rodríguez fue torturado para que hiciera la acusación: le pusieron bolsas plásticas en la cabeza y le aplicaron quemaduras. “Tenía la espalda como un mapa de tantas quemaduras”, indicó Beatriz.

Cuando fue presentado en tribunales, dos días después de su aprehensión, se le imputaron los cargos de agavillamiento, instigación pública, incendio y daños a la propiedad. “Otras personas que no estaban manifestando también fueron vinculadas con el delito”, agregó Beatriz.

Guido aún no ha sido enjuiciado.

Desde entonces, su madre no ha vivido tranquila: la angustia colma sus días y noches. Recluido en un penal ubicado en San Juan de Los Morros, estado Guárico, al joven le prohibieron las visitas por un mes. Ahora las recibe cada 15 días. “Se le permitió comunicarse porque estaba enfermo”, aseguró su madre.

Guido tiene 20 años y estaba decidido a irse del país. Sus familiares estaban haciendo los trámites para que se fuera a Argentina.

“Ten fe porque tú vas a salir de aquí”, le dice constantemente Beatriz a su hijo para transmitirle fuerzas.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!