Efraín Ortega, Vasco da Costa y José Luis Santamaría, quienes estaban presos desde 2014 por presuntos planes terroristas, fueron liberados el viernes 6 de octubre. Durante la audiencia preliminar, que había sido diferida en varias oportunidades, el juez otorgó la libertad sin restricciones. Sin embargo, el 24 de octubre es la audiencia de apertura de juicio.

Para sus familiares lo que ocurrió en esta causa es una demostración de que la administración de justicia en el país está en manos del Estado y que es el gobierno el que decide quién estará en libertad o no. “Fueron 3 años en un infierno que no se recuperan, sufriendo en una cárcel en condiciones en las que nunca antes había estado. Solo quien lo vive sabe que es eso”, manifestó Ana María da Costa, hermana de Vasco.

Denunció que su hermano desarrolló diabetes en la cárcel y que tiene secuelas graves de haber permanecido durante todo ese tiempo en condiciones inhumanas. “Tiene marcas de perdigones, de una herida en el pie y de abscesos en la piel. Él no dice, pero se le nota que sufrió fuertemente, se ve que le hicieron cosas horribles”, indicó. Informó que Vasco se encuentra haciéndose los respectivos chequeos médicos para recuperar su salud.

Mónica Santamaría indicó que su hermano José Luis Santamaría no solo padece secuelas físicas, sino también psicológicas. Aclaró que la causa quedó abierta pese a que el juez otorgó la libertad de las tres personas implicadas, y que se encuentran a requerimiento del tribunal.

“A pesar de que estoy contenta de abrazar a mi hermano y de que él tenga cierta tranquilidad, debemos aclarar que él es inocente. Se lo llevaron un día y otro día decidieron devolverlo. Eso es la ratificación de que aquí existen los presos políticos”, manifestó.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!