La jueza María Lourdes Afiuni fue sentenciada a cinco años de cárcel este jueves por “corrupción espiritual”, una terminología que apareció en los vocablos de los tribunales sin menciones en las leyes venezolanas.

Afiuni ha estado privada de su libertad desde 2009 y le fue impuesta una medida cautelar de arresto domiciliario en 2011, al liberar al empresario Eligio Cedeño luego de que su caso de lavado de dinero no tuviera más procesos legales en dos años, reseñó El Pitazo.

Los jueces le imputaron el cargo de “corrupción espiritual” por “sentir placer” al tomar este veredicto. Las pruebas de estos hechos nunca fueron presentadas y desmentidas por los defensores de Afiuni.

Dicho equipo de defensa testificó que el cargo impuesto no está estipulado en la ley, lo que hace alusión a un cargo por homicidio sin que se presente un cuerpo.

“Es inconcebible decir que un juez cada vez que da una medida cautelar a alguien está sintiendo placer y que este sentimiento se interpreta como corrupción espiritual. Además el juez incurre en otro error y da la condena incompleta y no la multa con la mitad del dinero recibido como bien lo dice el artículo 62, pero ¿esto por qué se da? porque Afiuni nunca recibió bolívares o moneda extranjera por liberar a Cedeño”, aseveró uno de los abogados de la jueza.

Con información de El Pitazo


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