Iván Simonovis, ex jefe de seguridad ciudadana de la Alcaldía Mayor, aseguró este martes que se reunirá en los próximos días con agentes de la CIA, el FBI y la DEA para dar información sobre diferentes casos de corrupción en el país.

Simonovis llegó a Washington a finales del mes de junio y ha contado lo que sucede en Venezuela desde el punto de vista de un preso político. Se ha reunido con representantes de varias agencias de inteligencia en Estados Unidos.

“Yo doy información sobre diversos casos, me reúno. Voy allanando el camino, voy a tener reuniones con la CIA, el FBI y la DEA”, explicó en una entrevista a la periodista Luz Mely Reyes.

Indicó que entregará información relevante en instancias internacionales sobre el régimen de Nicolás Maduro. Aseguró que tiene cómo probar la presencia del grupo terrorista Hezbolá, de ETA y de la guerrilla colombiana del ELN en territorio venezolano.

“Ellos están instalados en el país y hay un estado en especial donde tienen una fachada y andan a su libre albedrío. Desde ahí planifican cosas para el resto del mundo”, explicó Simonovis refiriéndose al Hezbolá.

Durante una entrevista con el diario colombiano El Tiempo, aseguró que Maduro no solo es una amenaza para su país, sino para todo el mundo.

Señaló que por medio del embajador de Colombia en Washington, Francisco Santos, está contactando a miembros de la Dirección Nacional de Inteligencia para suministrar información clave sobre los movimientos del ELN al otro lado de la frontera.

Detalles del escape

Su trabajo como jefe de operaciones especiales de la policía y miembro de la inteligencia le dio suficiente experiencia para planear su escape desde septiembre de 2014 y terminarlo con éxito el pasado 24 de junio, cuando escribió en sus redes sociales: “Estoy libre”, y subió una fotos posando al lado de la estatua de Simón Bolívar en Washington.

Contó que se dio cuenta de que el grillete que tenía en el tobillo no funcionaba correctamente, lo que le permitió escapar de su casa el pasado 16 de mayo con la ayuda de miembros de las Fuerzas Armadas y de la policía.

Se escondió en dos casas abandonadas y en una embajada antes de emprender su ruta hacia el oriente venezolano.

“Nos encontramos con seis retenes y en uno de ellos nos detuvieron. Nos hicieron orillar, pidieron que bajáramos los vidrios y un policía se asomó y me vio. Se quedó pensativo, sonrió y nos dijo: ‘Continúen’. Nunca sabré si me reconoció, y me dejó pasar”, contó.

Junto a varios oficiales, viajó hasta una isla del Caribe en lancha. Luego, al llegar a Bahamas, tomó un avión hacia Estados Unidos, donde también planea presentar los casos de sus compañeros de la Policía Metropolitana que continúan tras las rejas.

Con información de El Tiempo y Efecto Cocuyo


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!