“Están aquí adentro, papi. Nos van a llevar presos. El Sebin está en el edificio, hijo. Nos van a llevar presos”, le gritó por teléfono Erika Chinchilla a su hijo Luis mientras escuchaba cómo la Guardia Nacional Bolivariana ocasionaba destrozos en la urbanización Sucre, en Barquisimeto.

“Se llevaron a todos los muchachos. A mí me dejaron, pero se llevaron a mi papá, aunque el jefe de guardia me dijo que lo iba a soltar ahorita”, le relató poco después. Ya pasaban las 2:00 am. La represión comenzó a las 8:00 pm. Durante seis horas los vecinos vivieron horas de terror.

Luis Chinchilla es dirigente juvenil de Voluntad Popular. Está en el exilio. El apartamento de su familia fue violentado por los cuerpos de seguridad. “Se llevaron a mi abuelo, al que golpearon en la cabeza, a mi primo y a mi hermano, que es menor de edad. Mi hermano permanece detenido en el destacamento 120 de la GNB. No sabemos si fue por represalias”.

Manuel Vírgüez, director de Movimiento Vinotinto, indicó que a partir de las 8:00 pm del miércoles varias ONG del estado comenzaron a recibir denuncias sobre la fuerte arremetida de los cuerpos de seguridad y la participación de grupos paramilitares.

“En horas de la mañana visitamos los distintos destacamentos de la GNB para determinar quiénes estaban detenidos por estas protestas y el listado preliminar arroja 28 detenidos, 10 de ellos adolescentes. Todos son hombres. Están en los comandos 119 y 120 de la GNB”, dijo Vírgüez, quien responsabilizó al general de división José Rafael Torrealba, comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral Lara.

Injustificable

“Los pisos y escaleras quedaron llenos de sangre, las carteleras informativas fueron destrozadas, los ascensores dañados, algunas puertas estaban derribadas y a las ventanas les quebraron los vidrios. Montones de cartuchos de los perdigones que fueron disparados hacia los edificios quedaron regados en el lugar”. Así describió la periodista Tatiana Suárez, de La Prensa de Lara, cómo amaneció la urbanización Sucre después de lo ocurrido. La comunidad está en el centro-norte de Barquisimeto. Cuenta con 5.000 habitantes. Hay casas y 18 edificios de apartamentos.

Henri Falcón, gobernador del estado, señaló en Twitter que atendieron cinco heridos en la madrugada. Aseguró que denunciaría los ataques de “severa represión” ante la Defensoría del Pueblo y el Ministerio Público. “Es injustificable y desproporcionado el ataque violento que sufrieron los habitantes de la urbanización La Sucre por parte de la GNB”.

Alfredo Ramos, alcalde de Barquisimeto, aseguró que grupos paramilitares iniciaron los ataques a la urbanización Sucre, donde los ciudadanos caceroleaban pacíficamente. “Esos grupos no solo actúan bajo la complicidad de la FANB, sino que además están conformados por funcionarios de la GNB y la PNB, lo que es muy grave”.

Nelly Cuenca, secretaria general del Cepaz, destacó que se inicio un registro de los daños. “Queremos que la comunidad no siga sintiendo miedo, represión ni angustia, que puedan dormir tranquilos en sus hogares”.

Álvaro Rea, pastor de la Iglesia Las Buenas Nuevas Multisede, que sirvió de mediador para que se retirara la GNB pasada la medianoche, especificó que estuvieron hasta las 2:00 am para garantizar que todo terminara en calma. “La gente que está pasando situaciones difícil necesita ser escuchada, necesita ser atendida”.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!