Hace seis años fue detenida la jueza María Lourdes Afiuni por su presunta vinculación con la fuga del empresario Eligio Cedeño, apresado tres años antes por su supuesta responsabilidad en la realización de operaciones cambiarias ilegales, a finales del año 2009. Tras prestar ocho años de servicio en el Tribunal de 31 en Caracas, Afiuni fue recluida en el Instituto Nacional de Orientación Femenina ubicado en Los Teques, una semana después de su aprehensión. La detención repentina trajo los pronunciamientos de muchos dirigentes, entre ellos el presidente fallecido Hugo Chávez, quien en cadena nacional, el 11 de diciembre de 2009, exigió que a la jueza se le aplicara una condena de 30 años de cárcel. «Exijo dureza con esa jueza, incluso le dije a la presidenta del Tribunal Supremo (…) habrá que meterle pena máxima a esta jueza. 30 años de prisión pido yo a nombre de la dignidad del país», recalcó Hugo Chávez. La preocupación de organismos internacionales llegó esa misma semana. Un Grupo Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU pidió su liberación al considerarla ?arbitraria?. Al pronunciamiento de la ONU se sumó el de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, organismo que emitió una medida de protección en beneficio de Afiuni. A lo largo del año 2011, los pronunciamientos continuaron. Organismos que defienden los DD HH en el mundo como Human Right Watch y Amnistía Intenacional abogaron por su liberación, ya que era una detención por motivos políticos a la par que denunciaron las condiciones ?inhumanas? de su encarcelamiento. En febrero del mismo año, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, recomendó el arresto domiciliario para la jueza. Al día siguiente fue beneficiada con una medida que le permitía quedarse en su casa, mientras estuviera en presentación judicial. Denuncias de agresiones dentro del penal salieron a la luz pública. Afiuni fue sometida a una operación por una afección uterina y fue trasladada a su vivienda para cumplir arresto domiciliario a mediados del año 2011. Todos los esfuerzos se tradujeron en la liberación de María Lourdes Afiuni, el 14 de junio del año 2013, a raíz de una solicitud de la fiscal general para que se ?suavizaran? las condiciones de su detención y la reiterada solicitud de Human Rigth Watch para su liberación.


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