De Nelson Pablo Martínez se sabía su amplia formación académica internacional como químico y gerente de la industria petrolera, de su férreo compromiso con el oficialismo, tanto en la etapa de gobierno del fallecido presidente Hugo Chávez como en la del actual presidente Nicolás Maduro.

A pesar de haber laborado en la llamada “Petróleos de Venezuela Azul” (Pdvsa), se mantuvo en las filas del chavismo y calificó a los casi 25.000 trabajadores despedidos por el paro petrolero de “autoexcluidos con deseos antinacionales”. Durante el trabajo de recuperación de la estatal, trabajó con el ex funcionario de gobierno Rafael Ramírez para la reactivación de la producción petrolera en el oriente del país.

Sucedió a Alejandro Granados como presidente de la filial de Pdvsa, Citgo Petroleum Corporation, en el año 2013, tres meses después de la muerte de Chávez por nombramiento de Nicolás Maduro.

Posteriormente, en agosto del año 2017 se convirtió en presidente de Pdvsa. Poco más de tres meses duró en el cargo, agradeció a Maduro en el que sería su último mensaje en redes sociales, cuando el fiscal general designado por la asamblea nacional constituyente, Tarek William Saab, hizo el siguiente anuncio en televisión:

“En horas de la madrugada fue aprehendido el ciudadano Nelson Martínez por su presunta vinculación con la firma del contrato de refinanciamiento de deuda de la empresa Citgo Petroleum Corporation. Obviamente esa firma se hizo sin contar con el beneplácito del Ejecutivo Nacional. Lo más grave es que ofrecía como garantía la propia filial, comprometiendo de manera severa el patrimonio de la República”.

La detención fue realizada por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, quienes también aprehendieron a Eulogio Del Pino, que se desempeñaba en ese momento como ministro de Petróleo. Todas las notas de prensa que involucraban a Martínez y Del Pino en la página de Pdvsa fueron borradas. 

Nelson Martínez, además de todo lo dicho, sufría de una enfermedad crónica por la que había tenido que ser operado del corazón años atrás.

Rafael Ramírez, ex presidente de Pdvsa, lamentó la muerte de Martínez y responsabilizó al presidente Nicolás Maduro y a Tarek William Saab directamente de su fallecimiento en una entrevista exclusiva ofrecida a El Nacional Web.

“Tenía una condición de salud crónica, y eso lo sabía todo el mundo. Maduro conocía el estado de Martínez porque yo se lo mencioné la primera vez que él me dijo que quería nombrarlo presidente de Pdvsa. Le dije: ‘Lo vas a matar, porque él sufre del corazón, de hecho se le efectuó una operación a corazón abierto’. Y sabía además que no iba a sobrevivir en cautiverio”, dijo Ramírez.

El ex funcionario de gobierno en el exilio aseguró que la defensa de Martínez envió comunicados y documentos a la Fiscalía General de la República, a los jueces y a los fiscales, que explicaban su estado de salud.

“No hicieron nada. A pesar de esa condición crítica, lo mantuvieron prisionero. Debieron haberle dado un beneficio procesal, como se le ha dado a tantos presos en el país por razones políticas. Y murió sin haber sido enjuiciado, sin saber de qué se le acusaba”, señaló.

“Fueron muy crueles con Nelson Martínez”

Durante sus momentos de vida, Martínez estuvo acompañado de sus familiares en el Hospital Militar. Un comunicado de la Fiscalía indica que “hasta el último momento el referido ciudadano recibió el tratamiento y la atención médica requerida en un centro de salud donde permanecía internado”.

Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, dijo, durante su programa Con El Mazo Dando, que tenía “días siendo atendido en el Hospital Militar por instrucciones precisas del presidente Nicolás Maduro”.

Ramírez recalcó que, efectivamente, estaba en el Hospital Militar, pero señaló que “no se le hizo el tratamiento adecuado”, y que sus familiares intentaron, infructuosamente, que fuese atendido por sus médicos de cabecera, quienes conocían su historial médico.

“Estaba en condición crítica cuando llegó al hospital. Tenían que hacerle unas transfusiones, pero no fue posible, y le dieron antibióticos cuando ya estaba en coma. Los familiares habían solicitado anteriormente que Martínez fuese atendido por sus médicos personales, y (las autoridades) no aceptaron”, indicó.

La familia del ex funcionario lo acompañaba cuando, de acuerdo con Ramírez, fueron visitados por Delcy Rodríguez, vicepresidenta de la República.


Los familiares pidieron a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, quien fue a verlo en el hospital, que lo dejaran morir en su casa, junto a sus seres queridos. No accedieron. Actuaron muy cruelmente, por eso mi indignación

Rafael Ramírez


“Le pidieron a Delcy Rodríguez, quien fue a verlo, que lo dejaran morir en su casa, pues ya estaban resignados. Tampoco ocurrió. Actuaron muy cruelmente, por eso la indignación mía y la de todos los trabajadores de Pdvsa, que ven el trato que están recibiendo gerentes y empleados de la empresa cuando son detenidos, juzgados y sentenciados por Nicolás Maduro, sin garantizar ninguno de sus derechos”.

“Tarek William Saab debe renunciar”

Para Ramírez es claro sobre quién recae la responsabilidad de la muerte del ex gerente petrolero.

“Todos sabían de su condición, porque era un hecho público y notorio. La empresa siempre hacía seguimiento médico a Nelson Martínez, tienen todos sus registros médicos, sus informes, y la defensa los envió a la Fiscalía. El que debe renunciar aquí es Tarek William Saab, por no haber abierto una investigación sobre la muerte de Oscar Pérez, o la de los 67 presos comunes que murieron calcinados en Carabobo, o por amenazar con la prisión a quien cuestione que la muerte de Fernando Albán fue un asesinato”, enfatizó.

Cuestionó el modo en que acusó tanto a Martínez como a Del Pino, a quienes no se les ha efectuado, hasta el momento, un proceso en tribunales.

“No puedes exponer a alguien al escarnio público de esa forma. Declararon que eran unos corruptos, cuando en la Constitución está expresada la presunción de inocencia, pero no le dieron la oportunidad de defenderse. Los presos de Pdvsa son presos de Maduro, y en complicidad con el fiscal que ha faltado gravemente a sus funciones”, detalló.

El ex funcionario de gobierno opinó que el titular del Ejecutivo Nacional de Venezuela hace uso arbitrario de los organismos de seguridad estatales.

“Maduro cuando quiere meter preso a alguien, lo hace, y cuando quiere liberar también. Ha dado libertad a presos opositores que tienen buenas condiciones de salud, pero a Nelson, que conozco desde hace bastante tiempo, se lo negaron sistemáticamente hasta que se murió”.

Denunció que hay, aproximadamente, 100 presos de Pdvsa actualmente en cárceles comunes que sufren de maltrato por parte de funcionarios de seguridad.

“Nadie habla de los presos de Pdvsa, que también son presos políticos. Pedro León, por ejemplo, que fue operado de corazón abierto dos veces. Gladys Parada tiene ya cinco años presa sin haber sido presentada a tribunales. Pareciera que todos pierden sus derechos ipso-facto”.

Pedro León fue nombrado indirectamente en el anuncio de Saab sobre la detención de Martínez y Del Pino, al que se refiere por su cargo: gerente de la Faja Petrolífera del Orinoco.

Una larga relación

Ramírez y Martínez se conocen desde el año 2003, cuando ambos estaban trabajando para incrementar la producción petrolera en el oriente del país.

La producción de crudo había decaído, de acuerdo con información de Pdvsa, a 25 mil barriles en dicho sector, cuando en noviembre del año 2002 se había ubicado en un 1.600.000 barriles diarios.

“Nos conocimos cuando estábamos derrotando el sabotaje”, dice Ramírez, y agrega que fue él quien lo nombró como presidente de Citgo.

“Lo conocí bastante, a Nelson. Siempre lo tuve por un hombre correcto, trabajador, y con más de 34 años de experiencia. Tiene todos los postgrados que puede tener una persona en su área. De hecho yo lo nombré como presidente de Citgo. Teníamos una buena relación que Maduro quiso torpedear”, indicó.

Ramírez acusó al presidente Maduro de haber intrigado en su contra intentando manipular a Martínez.

“Confieso que Nelson y yo, de hecho, hablamos mucho cuando estábamos en Nueva York, y arreglamos cualquier diferencia que pudiera haber entre nosotros. Pero, a mi salida de Pdvsa, Maduro intentó utilizar a Nelson en mi contra. Nunca tuvimos problemas, sin embargo. Así le pagó ‘el diablo’, pues Maduro abusó de su honestidad, destrozó su nombre, su reputación y lo dejó morir”, detalló.

Un chivo expiatorio

La designación de Martínez como presidente de Petróleos de Venezuela se hizo desde Fuerte Tiuna, como parte de la preparación del Ejercicio de Defensa Integral Soberanía Bolivariana 2017.

Anteriormente desempeñándose como ministro de Petróleo, Martínez fue nombrado, en palabras de Maduro: “Con el objeto fortalecer los equipos en el campo energético petrolero, para la batalla que tenemos que dar en defensa de nuestro recurso natural en el mundo y para avanzar en el proceso de liberación de las amarras imperialistas”, así lo informó la prensa de la estatal venezolana.

El 22 de noviembre, el mandatario nacional precisó: “Ya basta de traición a la revolución y contra nuestro pueblo; ya basta de vendepatrias disfrazados de chavistas”, y Asdrúbal Chávez ocupó el cargo de presidente de Citgo.

Ocho días después, Martínez fue acusado.

“No puedo opinar de algo que no conozco en detalle, pero es muy difícil defenderse de unos alegados en cadena nacional que hacen en tu contra. Es lo que pasó con Nelson, conmigo, con todos. Es una vendetta”, dijo Ramírez.

El también ex embajador de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas aseguró que el delito por el que se acusó a Martínez no puede haber sido llevado a cabo sin la aprobación de la junta directiva de Pdvsa.

“No estamos hablando de una bodega, que uno va y pide el financiamiento. Eso tiene que ser aprobado por la junta directiva de la empresa. ¿Cómo van a argumentar que Nelson hizo eso sin la aprobación del gobierno? Que luego el gobierno no estuviera de acuerdo con eso es otro asunto. Pero luce difícil que pudiera haber logrado eso con una sola firmita”, explicó Ramírez.


Para el momento en que Martínez fue acusado, la junta directiva vigente desde el 31 de enero del año 2017 estaba compuesta, de acuerdo con una nota de prensa de Pdvsa, por:

  • Eulogio Del Pino, como presidente de Pdvsa
  • Maribel Parra, vicepresidenta ejecutiva
  • Nelson Ferrer, vicepresidente de Exploración y Producción Petrolera
  • Guillermo Blanco Acosta, vicepresidente de Refinación
  • Simón Zerpa, vicepresidente de Finanzas
  • Ysmel Serrano, vicepresidente de Comercio y Suministro
  • César Triana, vicepresidente de Gas
  • Marianni Gómez, vicepresidenta de Planificación e Ingeniería
  • Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Asuntos Internacionales y actual vicepresidenta de Venezuela
  • Yurbis Gómez, Ricardo León, Rodolfo Marco Torres, Ricardo Menéndez y Wills Rangel, como directores externos de la Junta Directiva.

“Nelson es un chivo expiatorio del fracaso de Nicolás Maduro. Al final, él es el que da los recursos, es quien nombra a la junta directiva, y es el responsable de toda la catástrofe que está viviendo el país. Desde que Chávez murió, Maduro me dijo que le entregara Pdvsa, y ahora vemos los resultados”, expresó Ramírez.

Para el ex presidente de Pdvsa por más de 10 años, es la primera vez que se nombra una junta directiva que no tiene, a su juicio, “ni la más mínima idea de cómo operar el negocio».

“Primera vez en la historia que pusieron gente que no sabía de la industria, sino que representaban distintos grupos de poder, como el de los hermanos Rodríguez, Tareck El Aissami, Diosdado Cabello o el propio Nicolás Maduro”.

A pesar de lo dicho por Ramírez, la producción de Petróleos de Venezuela, un tema comentado ampliamente por la opinión pública hoy en día, ya iba en franco deterioro desde el año 2014.

Mientras que en ese año se producían 2.682.600 barriles diarios aproximadamente, de acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo, a partir de ese año inició la caída de la producción a niveles históricos.

En el año 2015, la producción de crudo bajó a 2.653.000 barriles diarios, mientras que en el año 2016, la cifra se ubicó en 2.154.000 barriles.

Para el año 2017, ya había descendido por debajo de los dos millones de barriles.

A partir de la remoción de Martínez, quien solo estuvo apenas tres meses al frente de Pdvsa, y la asunción del cargo por parte del general Manuel Quevedo, la producción ha decaído vertiginosamente, ubicándose en 1.137.000 barriles de petróleo diarios, según fuentes secundarias de la OPEP en su reporte de noviembre del año 2018.

Por otra parte, Ramírez comentó que, tanto él como Martínez, quedaron “atrapados en una red” en la que no supieron desenvolverse.

“Se han comenzado a decir cosas de Nelson que son falsas. Quedó enredado en el huracán político y no supo manejarse, yo tampoco supe en ese momento. El madurismo lo destrozó, es la política con p minúscula”

El problema es el silencio

Pocas respuestas de solidaridad recibió Martínez por parte de los ciudadanos en redes sociales. Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos, solicitó una investigación independiente que esclarezca las condiciones de la muerte del ex funcionario de gobierno.

“El silencio es peligroso. Algunos callan porque no les interesa que los chavistas mueran en las cárceles, otros porque tienen miedo de represalias del gobierno. Pero el silencio hace que Maduro actúe con más impunidad. Yo siempre hablo con los muchachos en Pdvsa, mantengo comunicación permanente con ellos, y están conscientes de que una cosa es el chavismo y otra el madurismo”, explica Ramírez.

El ex funcionario en el exilio no piensa que el país pueda resistir otro gobierno de Nicolás Maduro como el que se plantea renovar a partir del 10 de enero del año 2019.

“No me preocupa mucho lo que pueda pasar con Maduro, me preocupa el panorama del país. No se si el pueblo vaya a aguantar mucho a Maduro luego del 10 de enero. Este gobierno va a pasar a la historia de la República como el peor gobierno de la historia, y lleno de sangre en sus manos. Yo continuaré denunciando el maltrato a los trabajadores de Pdvsa, a los militares detenidos, de quienes me consta han sido objetos de torturas y malos tratos”.

Ramírez rehusó a responder, en el momento, preguntas relacionadas con su gestión al frente de Petróleos de Venezuela y los hechos de corrupción que han salido a la palestra pública.

Toda la información relacionada con Nelson Martínez y sus pronunciamientos han sido removidos del sitio web de Pdvsa, siendo la única manera de acceder a ellos ingresando a la versión caché.

Uno de sus últimos actos públicos se llevó a cabo en Lagunillas, estado Zulia. Llamó a los empleados de Pdvsa a trabajar, codo a codo, para «lograr vencer el bloqueo financiero ejecutado por el gobierno de Estados Unidos», en un evento realizado el 17 de noviembre, cinco días antes de ser removido de su cargo y 13 días antes de ser capturado.


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