La credibilidad y la confianza de los venezolanos hacia los partidos políticos ha perdido fuerza. La falta de articulación de la oposición para trazar una estrategia que enfrente al gobierno del presidente Nicolás Maduro pone en duda su capacidad como movimientos de cambio.
A pocos días de las elecciones presidenciales, desconocidas por la comunidad internacional, se percibe el desánimo, la decepción y la molestia de los venezolanos en torno a la convocatoria de la también rechazada asamblea nacional constituyente. Las dudas entre la población crece cuando, mientras la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) declinó su participación, Henri Falcón (apoyado por Avanzada Progresista, el MAS y Copei) decidió inscribirse en los comicios.
La confianza hacia las organizaciones políticas tuvo un auge y un declive durante 2017. Con las protestas, el liderazgo de las principales figuras de la oposición se vio en las calles acompañado de la población. Después ocurrió una acelerada caída con la instalación de la asamblea nacional constituyente y las elecciones regionales, que fueron calificadas de fraudulentas por la MUD. A esto se suman la detención, la inhabilitación y el exilio de varios dirigentes.
Johan Perozo, periodista y consultor político, señaló que la credibilidad de los partidos políticos enfrenta una fuerte crisis porque no han podido resolver sus problemas internos.
“Los partidos han perdido la brújula y la orientación de para qué se crearon. Su finalidad es servir de mediadores entre la sociedad y el Estado. En Venezuela y en Latinoamérica el fenómeno es que ellos han dejado de representar esa instancia de intermediación y se han convertido en un fin en sí mismos”, dijo el experto a El Nacional Web.
Para el coordinador regional de Formación de Voluntad Popular Caracas, Víctor Jiménez, las organizaciones políticas desde hace aproximadamente un año no han sabido cómo conectarse con lo que los venezolanos quieren escuchar.
“A los partidos y a la MUD les hace falta disciplina, ese matiz democrático en el que todos tienen una fórmula mágica para resolver los problemas es lo que ralentiza las decisiones”, indicó.
Julio Jiménez Gédler, conocido en sus redes sociales como “Julio Coco” y dirigente del movimiento Democracia Sociedad y Desarrollo para Venezuela (DSD), considera que los partidos políticos han perdido confianza y credibilidad porque la sociedad no ha tenido respuestas a lo que exigen.
“Como no se han transformado en una dirigencia de lucha más allá de lo electoral pierden credibilidad, confianza y se fracturan en lo interno”, explicó.
Después del 20M
Julio Coco considera que, luego de las elecciones, los partidos políticos deben establecer una fuerte alianza en conjunto con la comunidad internacional, para así lograr la dimisión de Maduro.
“Debe ser un comportamiento de asumir una estrategia única y factible. Tiene que haber una gran unidad, en principio, de objetivos, fundamentos, métodos y planes acción”, recomendó en una entrevista para El Nacional Web.
Algo que el dirigente del movimiento Democracia Sociedad y Desarrollo para Venezuela salva de las elecciones del 20 de mayo es que permitirán “depurar” al movimiento de cambio opositor en el país.
El consultor político Johan Perozo considera que los dirigentes de los partidos deben hacer una revisión profunda para reconocer los errores que han cometido y sacar a las personas que han demostrado su incapacidad para la dirigencia.
“Los partidos saben quiénes los afectan en su seno, tienen que salir de esa gente que ha hecho de la política un negocio. Deben poner de lado todo lo que no sirve y aprovechar a toda la gente buena y ponerse a tono con la responsabilidad que comprende cambiar un régimen como este”, expresó.
Perozo afirmó que los comicios de mayo no significan nada para el país. Indicó que solo “son una maniobra del gobierno para prolongarse en el poder”. Además, destacó la posibilidad del surgimiento de nuevos liderazgos espontáneos que puedan sustituir a los partidos en caso de que estos no logren articularse luego del 20 de mayo.
“Nuevos liderazgos”
Víctor Jiménez, coordinador regional de Formación de Voluntad Popular Caracas, consideró que la consolidación de nuevos movimientos políticos como el Frente Amplio Venezuela Libre, organización que agrupa a partidos y diversos gremios sociales, no reforzará la credibilidad de los partidos de forma individual.
“La reinvención de la MUD no pasa por un cambio de imagen, pasa por un cambio en la estructura. Los liderazgos ya están bastante gastados”, dijo a El Nacional Web.
Indicó que durante las actividades del Frente Amplio los partidos políticos tratan de no vincularse mucho en los pronunciamientos, tanto mediática como simbólicamente, para evitar obtener el protagonismo.
“Los partidos políticos pareciera que quieren deslastrarse un poco de lo que pareciera la crónica de una muerte anunciada”, dijo.
Johan Perozo destacó que si los partidos no son capaces de cambiar su manera de actuar, cualquier movimiento que surja está destinado al fracaso.
“Estamos viviendo una era tecnológica, una era distinta a la que vieron los partidos de la década de los años 40 o 50. El mundo ha cambiado y pareciera que la élite política no lo ha comprendido, por lo que continúan comportándose como tradicionalmente lo ha hecho y quizá esa es una de las razones por las que han perdido su razón de ser y su credibilidad”, aseveró Perozo.
El consultor político indicó que el Frente Amplio comenzó como una buena iniciativa, sin embargo, terminó colonizado por los mismos partidos políticos y da la impresión de que fracasó.
“Cada vez que veo una rueda de prensa donde hablará el Frente Amplio veo a José Manuel Olivares, Henrique Capriles, Juan Andrés Mejía o a los jefes de los mismos partidos que están cuestionados. Se suponía que el Frente Amplio iba a albergar, además de los partidos, a los gremios y a otros sectores que no han tenido protagonismo porque los partidos se lo han impedido”, criticó.
Fortalecimiento de la imagen
Para que los partidos puedan recuperar su credibilidad es necesario que se comprometan a trabajar en función de las necesidades de la sociedad y orientar a los ciudadanos que se encuentran inmersos en medio de la crisis que vive el país.
Julio Coco señaló que los partidos conectan a los dirigentes con los ciudadanos, así que, si el liderazgo pierde fuerza y confianza, quien recibe el rechazo de la sociedad es la organización.
“Si un partido quiere renovarse y retomar la credibilidad en la gente, lo primero que tiene que hacer es cambiar la dirigencia, es decir, que sustituya su liderazgo nacional, regional y municipal para volver a tener una conexión con la masa”, consideró.
Perozo destacó que los partidos deben reconstruirse desde su estructura y funcionamiento. Además, indicó que es indispensable recuperar la institucionalidad en el país.
“Los partidos tienen que reconectarse con las angustias y los problemas fundamentales que afectan a la sociedad”, dijo.
El coordinador regional de VP señaló que los partidos deben reformular su estructura para recuperar su credibilidad, jerarquizar su organización y así tener un solo liderazgo.
Con unas elecciones presidenciales sin suficiente reconocimiento nacional ni internacional, el reto de las organizaciones opositoras, como mediadores entre los ciudadanos y el Estado, radica en generar alternativas coherentes con los intereses de la población, como señalan los expertos. Por eso es necesaria la recuperación de la confianza de la gente.
“Para que un partido político funcione, inspire, tenga apoyo y crezca en estructura debe tener un liderazgo comprometido con las necesidades de la gente, un discurso que conecte la realidad pero sobre todo que oriente a la ciudadanía en una crisis tan brutal como la que vive Venezuela”, dijo Julio Coco.