El partido opositor Primero Justicia (PJ) presentó este jueves un plan de emergencia alimentaria para solventar la situación del sector agroalimentario, lo que beneficiará a 4,5 millones de venezolanos en un año, y que aplicará en un eventual cambio de gobierno.
«En la primera etapa será beneficiar aproximadamente a unos 850.000 estudiantes, cerca de 332.000 niños en edad de lactancia, 130.000 mujeres embarazadas y unos 3 millones de venezolanos en pobreza crítica (…) esto es un aproximado del 13,9 % de la población venezolana», dijo Carlos Paparoni, diputado a la Asamblea Nacional, en rueda de prensa.
Paparoni señaló que estos 4,5 millones de personas son la población más vulnerable del país y que recibirían los alimentos a través de los 26.000 comedores escolares que hay en Venezuela y de los que hoy están abiertos 11.000, pero que para poder alcanzar a todos es necesaria la ayuda humanitaria.
«Es fundamental que la distribución se haga a través del apoyo de organizaciones internacionales dedicadas a este tipo de emergencia».
El segundo punto de la estrategia está encaminado a la activación de la agricultura, para lo que estimó una inversión de 22.000 millones de dólares y para la que solicitarán cooperación internacional.
«Se basa en lograr convenios a través de préstamos en base a insumos (recursos) agrícolas (…) y que esta cooperación internacional sea cancelada con el mismo insumo», explicó.
La tercera y última se centraría en el manejo de los puertos y aduanas, que, a su juicio, fueron afectados por las políticas del gobierno de Maduro.
El diputado por Mérida, una de las principales zonas agrícolas del país, aseguró que con los insumos actuales este año 2018 se va a producir la mitad de lo del año pasado.
«Es decir, estaremos llegando en un máximo a un 15 % de la producción necesaria para el consumo de los venezolanos», detalló.
Advirtió que julio posiblemente va a ser el mes más difícil de la historia del país debido a que por primera vez se va a depender de la importación que pueda hacer el gobierno.