La jornada electoral comenzó pasadas las 7:30 am y con la ausencia total del transporte público, ya que 80% de las unidades operativas permanecieron en las gasolineras a la espera de comprar diesel para sus autobuses y microbuses. Igual situación se registró con conductores particulares que permanecieron en filas o recorriendo gasolineras para comprar carburante.
Tanto Laidy Gómez, gobernadora del Táchira, como Franklin Duarte, diputado de frontera a la Asamblea Nacional, denunciaron irregularidades en la realización de las elecciones municipales. Indicaron que Politáchira utilizó sus unidades para movilizar votantes del Partido Socialista Unido de Venezuela.
Duarte afirmó que de las estaciones de servicio de Rubio fueron sacados los conductores que habían esperado hasta por 48 horas para comprar gasolina para que los integrantes de las unidades de batalla Bolívar-Chávez pudieran cargar combustible.
En esa misma localidad, la reserva impidió el acceso al centro de votación del candidato opositor, Jackson Carrillo, sin argumentación de ningún tipo.
En San Cristóbal, Gustavo Delgado, candidato opositor a esa alcaldía, denunció la ubicación de puntos rojos a pocos metros de los centros de votación. Ofrecieron bonos de 500.000 bolívares luego del escaneo del carnet de la patria.