Dirigentes de los diferentes sectores de la sociedad civil, diputados, concejales, representantes de partidos, estudiantes y vecinos escenificaron diferentes manifestaciones para alzar la voz contra el colapso de los servicios públicos, la corrupción, el desabastecimiento de alimentos y medicinas de lo cual responsabilizaron al presidente Nicolás Maduro.
El derecho a la protesta cívica les fue vulnerado ayer a quienes acudieron a la convocatoria del Frente Amplio Nacional. Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana dispersaron a vecinos de las Minitas de Baruta que manifestaban en la autopista Prados del Este a la altura del Distribuidor Santa Fe, por fallas en el servicio de agua desde hace 15 días.
Una táctica parecida fue aplicada a un grupo de estudiantes universitarios que manifestaba en el interior del terminal terrestre La Bandera, bajo la consigna “la lucha es en el país”. Entregaron volantes alusivos a boletos de viajes con destino a Venezuela hasta que una numerosa comisión de la PNB los sacó del lugar.
Por la entrada de la Universidad Central de Venezuela que da la Plaza Venezuela se estacionaron por varias horas dos ballenas de la Guardia Nacional Bolivariana. La zona estuvo rodeada por funcionarias de la PNB.
Profesores de la UCV sortearon la seguridad del gobierno y marcharon por varias facultades de la casa de estudio, se movilizaron hasta la plaza Las Tres Gracias y luego protestaron dentro de la estación del Metro, Ciudad Universitaria.
En Candelaria un grupo de motorizados del equipo antimotín de la Policía Nacional intentó dispersar a los ciudadanos que se concentraron frente a Parque Caracas, pero no lograron intimidarlos. Allí la actividad se cumplió y, junto con dirigentes de la comunidad y políticos, los vecinos marcharon hasta el Hospital J. M. de los Ríos donde acompañaron a familiares de pacientes, enfermeros y médicos que exigían solución a la crisis humanitaria que se está llevando a miles de vidas diarias.
“No hay electricidad, no hay agua, no hay comida ni medicinas, pero si hay alma para seguir luchando por este país”, expresó Negal Morales, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, antes de iniciar la movilización hacia el centro de salud infantil.
Rechazo. “¡Maduro es hambre, miseria y represión!” era el lema común que gritaron los ciudadanos en varios focos de protestas. Las manifestaciones sociales se extendieron hasta varios estados del país, entre ellos Zulia y Táchira donde las fallas en los servicios públicos (transporte, agua potable, gas y electricidad) son recurrentes.
“Tenemos mucha presión afuera y aquí adentro no pasa nada. Debemos presionar adentro también, luchar por nuestros derechos y cambiar este modelo de gobierno”, expresó el diputado Miguel Pizarro, durante una concentración en Petare, donde los vecinos exigían el restablecimiento del agua potable.
Nícmer Evans, representante del Frente Amplio por el chavismo disidente, informó que diferentes centrales de trabajadores y gremios realizarán el 1° de mayo una concentración en toda Venezuela, para mostrar los problemas que afectan a la clase obrera del país: la falta de comida, de efectivo para el pasaje, el cierre de las industrias, entre otros aspectos.
“La ruta de hoy, la del 1°, 20 y 21 de mayo va a ser la misma protesta pacífica y constitucional de calle, que permita que el mundo ponga los ojos sobre Venezuela”, agregó.