La Asamblea Nacional pidió el respaldo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, de los ciudadanos y de la comunidad internacional para que el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, asuma las competencias de la Presidencia de la República como lo establece el artículo 233 de la Constitución, ante la “usurpación” de Nicolás Maduro.

En un cabildo abierto celebrado el viernes 11 desde la sede de la Organización de las Naciones Unidas, en Caracas, Guaidó, apegado a los artículos 233, 333 y 350 de la Constitución, asumió “las competencias de la encargaduría de la Presidencia” y convocó a la comunidad internacional, al pueblo venezolano y a la FANB para ejercer el mandato.

“Hay alguien usurpando el poder; hay alguien que rompió la cadena de mando y la familia militar lo sabe. Aquí está la legítima Asamblea que asume su responsabilidad. Hermanos, nadie tiene dudas: Maduro es un usurpador”, le dijo a los militares.

“La salida del régimen no se decreta, se hace posible, y para ello se requiere del factor internacional, de la movilización interna y del quiebre de la FANB, que se apegue a la carta magna y desconozca al usurpador”, aseguró Manuela Bolívar, diputada por Voluntad Popular.

Juan Miguel Matheus, de Primero Justicia, recordó que ante una “usurpación y una dictadura”, la carta magna es insuficiente; de allí la importancia de crear, unidos, condiciones “para que sea posible una transición”.

“Tenemos que establecer la articulación con todos los actores de la sociedad para que conozcan la estrategia del Parlamento. La fuerza del pueblo y la institucionalidad del país cohesionarán las acciones de la AN, que es el único halo de esperanza que tienen los venezolanos para recobrar la democracia y evitar un baño de sangre”, dijo el primer vicepresidente del Poder Legislativo, Edgar Zambrano.

Américo De Grazia, de La Causa R, indicó que los parlamentarios deben conectar las protestas sociales con una movilización para exigir la “salida y derrocamiento de la dictadura”. Agregó: “La fuerza no es solo la Asamblea; tiene que ser un pueblo de calle, unos aliados internacionales que nos respalden con fuerza y una FANB leal a la Constitución, que se rebele contra la élite”.

El presidente del Parlamento llamó a una “gran movilización nacional” para el 23 de enero. “Tenemos que reiniciar la lucha porque no tenemos miedo a arriesgar nuestra vida por la libertad y la democracia. Aquí seguimos y resistimos. No somos víctimas, somos pueblo sobreviviente y vamos a enrumbar al país a la gloria que se merece”, sentenció.

Articulación

Pese al desánimo de algunas personas porque Guaidó no se haya juramentado el viernes, cientos de ciudadanos, al grito de “¡Sí se puede!, ¡Maduro usurpador! y ¡El pueblo presente, Guaidó presidente!”, apoyaron las decisión del Parlamento de aprobar en plenaria un decreto de amnistía a militares presos, de sancionar una ley de garantías y de autorizar el ingreso de la ayuda humanitaria, como parte de la ruta para que cese la usurpación, se logre un gobierno de transición y se convoque a elecciones libres.

“En el año 1810 los libertadores, en un cabildo abierto, decidieron tomar las riendas del país. Hoy en un cabildo abierto los venezolanos decimos que Nicolás Maduro no es nuestro presidente, que es un usurpador”, aseguró Rafaela Requesens, presidente de la FCU-UCV.

En medio de la consigna “¡Ya llegó, ya está aquí, la juventud que no se ha ido del país!”, la universitaria llamó a los legisladores a dirigir la problemática nacional, instó a la dirigencia opositora a unirse en una misma línea de acción y a la FANB, a “luchar por la democracia y la libertad de Venezuela, que es su deber patriótico y constitucional”.

El disidente del chavismo, Nicmer Evans, admitió que “la revolución fracasó o que simplemente nunca se dio” y alertó que la incapacidad del gobierno puede conducir a “a una verdadera rebelión nacional que conlleve a una transformación del país”.

Pidió a los parlamentarios volver a su circuitos para organizar a los vecinos, las comunidades y regiones para vencer el cerco comunicacional del Estado y “con confianza lograr movilizar al pueblo”.


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