Luego de casi un mes desde que Juan Guaidó se juramentara como presidente interino de Venezuela, el foco del conflicto político en el país se centra en la entrada de la ayuda humanitaria al territorio nacional, así lo reseñó el diario The New York Times.
«La batalla por el liderazgo legítimo de Venezuela ha incluido mítines con miles de asistentes, diplomacia internacional y sanciones petroleras, pero ahora está enfocada en un cargamento, intensamente custodiado, de ayuda humanitaria», indicó el medio estadounidense, que opinó que la situación nacional se encuentra en un punto muerto y lleno de tensión.
Carlos Andrés Arrueja, coordinador opositor en Ureña, aseguró que hay mucha expectativa al respecto de cómo se desarrollarán los acontecimientos. «Todo el país está esperando para ver cuál será el siguiente paso de Guaidó.La posibilidad de que esto siga siendo un movimiento masivo depende mucho de él», dijo al New York Times.
Los dirigentes políticos pretenden incrementar la presión ciudadana en los puntos álgidos de la confrontación: las ciudades fronterizas que colindan con los centros de acopio de la ayuda humanitaria.
“Lo que queremos es generar una presión popular para hacer ceder a los militares», dijo Gaby Arellano, diputada a la Asamblea Nacional y una de las organizadoras de los insumos en Cúcuta.
David Smilde, analista de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, expresó sus dudas al respecto de las expectativas generadas por Guaidó. “La oposición ha creado grandes expectativas y no está claro si tiene un plan para satisfacerlas realmente. Además, la oposición y Estados Unidos no han aclarado si esta ayuda, de permitirse su ingreso, mitigará de manera significativa la crisis humanitaria de Venezuela», explicó.
Los venezolanos en Ureña, a pesar de estar animadas con el acontecer político, están impacientes por ver resultados, de acuerdo con el The New York Times. “No podemos dejar que esos contenedores se queden ahí por más tiempo”, dijo Linda Acosta, residente de Ureña.
Con información de The New York Times