La nueva directiva de la Asamblea Nacional, que asumirá el 5 de enero, desconocerá al gobierno de Nicolás Maduro y preparará un expediente político que “traerá consecuencias cuando retorne la democracia”, aseguró Edgar Zambrano, diputado de Acción Democrática, quien será postulado como primer vicepresidente del Parlamento.
El acuerdo de rotación anual indica que la directiva parlamentaria estaría presidida por Juan Guaidó, de Voluntad Popular; y el segundo vicepresidente sería Stalin González, de Un Nuevo Tiempo.
Zambrano recordó que los gobiernos democráticos del mundo, varios organismos internacionales y la mayor parte de la sociedad venezolana desconocerán a Maduro como presidente porque “fue electo en un proceso electoral inocuo, que no tuvo un ápice de legalidad y que no contó con la participación ciudadana”.
“Debemos impulsar la fuerza del pueblo mediante el reclamo social pacífico, cívico y democrático. Hacer lo que hace la civilidad ante el abuso de poder y militar, pararse de frente y exigir el cumplimiento de la carta magna”, apuntó Zambrano.
Carlos Valero, diputado por UNT, mencionó que las acciones que tome el Legislativo a partir del 10 de enero no deben “conducir a callejones sin salida ni a generar una crisis de expectativas que desmovilice a la gente”, en vista de que el mandatario “aún siendo ilegítimo, seguirá destruyendo el país”.
Agregó que ante la “deslegitimidad total” del mandato de Maduro que es un elemento de “muchísima debilidad e inestabilidad” para el gobierno, el Poder Legislativo debe encaminar a la nación a nuevas elecciones competitivas, con un nuevo órgano electoral y un nuevo Tribunal Supremo de Justicia designados por el Parlamento.
“Junto con la inmensa mayoría del pueblo, con la comunidad internacional y con la coordinación discursiva que nos permita cada día irle restando soporte al régimen de Maduro, tenemos que avanzar hacia la consolidación del cambio político”.
“Operación cayapa”. El analista político Piero Trepiccione recordó que desde las elecciones parlamentarias de 2015, la Asamblea desempeña un rol de “contrapeso institucional” al gobierno, lo que generó “fricciones” con el Ejecutivo, que usó al Tribunal Supremo de Justicia y luego a la asamblea nacional constituyente para “pasarle por encima” al Legislativo.
Indicó que el gobierno ha puesto en marcha una “operación cayapa” contra el Parlamento para provocar su “aislamiento interno”, por lo que la instancia ha buscado forjar alianzas con la comunidad internacional con el fin de restablecer la democracia.
“Además de no tener presupuesto, la Asamblea está cercada por la Guardia Nacional, invadida por la ANC, ninguna de sus acciones son tomadas en cuenta por el Ejecutivo, y los diputados perseguidos, detenidos y exiliados; la juramentación de la nueva directiva es un acto heroico, de valentía y resistencia que defiende la voluntad de los venezolanos expresada en diciembre de 2015”, aseveró.
El politólogo Luis Salamanca resaltó que la operatividad de la Asamblea Nacionales una garantía de que el país tendrá un “mecanismo constitucional y legítimo para tramitar cualquier crisis política” que se presente a partir de la toma de posesión de Maduro.
Aclaró que desde el 10 de enero habrá un vacío de autoridad porque el mandatario no tiene la legitimidad que otorga la Constitución para tomar decisiones, “pero no habrá vacío de poder porque Maduro continuará mandando, imponiéndose por encima de las normas para seguir gobernando”.
El Dato
La Asamblea Nacional convocó a todos los parlamentarios a la sesión que se celebrará mañana en el Palacio Federal Legislativo, a las 11:00 am, para juramentar a la nueva junta directiva que asumirá para el período 2019-2020, de acuerdo con el artículo 219 de la Constitución y el apartado 2 del Reglamento Interior y de Debates de la instancia.