La mala gestión de Nicolás Maduro, que “ha perdido su legitimidad”, y las sistemáticas violaciones a la carta magna lo convierten en un “usurpador de la Constitución y de la soberanía popular”, aseguró Héctor Navarro, ex ministro de Educación y de Energía Eléctrica durante la gestión del fallecido presidente Hugo Chávez.

A su juicio, ante un Maduro “que no tiene legitimidad frente al pueblo, la Asamblea Nacional y su presidente, Juan Guaidó, tienen mucho más legitimidad”. No obstante, considera que para que Guaidó sea reconocido como tal, faltaría “una votación que lo elija a él, en el ejercicio de la Constitución y la democracia”. Juan Guaidó se juramentó el pasado 23 de enero como presidente encargado y cuenta con el respaldo de más de 40 países.

Luego de un encuentro con el presidente del Parlamento, en el que participaron los disidentes del chavismo y miembros de la Plataforma por la defensa de la Constitución: Rodrigo Cabezas, Gustavo Márquez, Gonzalo Gómez, Edgardo Lander y Oly Millán, Navarro dijo que ante el conflicto político el Legislativo estaría “buscando interlocutores válidos por parte del Ejecutivo para dialogar sinceramente, poniendo las cartas sobre la mesa”. 

Afirmó que comparten la necesidad de “abrir todos los caminos que sean posibles y no cesar en la insistencia en que la salida tiene que ser pacífica y constitucional”, con respeto a la soberanía y descartando una intervención extranjera.

Opina que la solución al conflicto debe pasar por un referéndum consultivo para renovar todos los poderes, con un nuevo Consejo Nacional Electoral que sea designado conforme a la carta magna. “Ambas partes tienen que sentarse y ponerse de acuerdo. No pueden llevarnos a una guerra; los venezolanos no podemos permitir que nos maten en la calle o que nos maten bombardeando”, dijo.

Mencionó que debe generarse un movimiento de opinión pública nacional y popular que presione al gobierno y a toda la fuerza política para que acepten un proceso de negociación: “Si el pueblo se moviliza exigiendo un diálogo, ese pueblo tendrá que ser escuchado”.


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