Sesenta días de protestas y el movimiento estudiantil no cede en sus objetivos: un cambio de gobierno, libertad a sus compañeros presos y construir una mejor Venezuela. Rafaela Requesens, presidente de la FCU-UCV; Daniel Ascanio, presidente de la FCU-USB; Samuel Díaz, presidente de la FCU-Unimet, y José Ignacio Arcaya, vicepresidente del FCU-Universidad Monte Ávila: “Nos mantendremos en la calle hasta cambiar el gobierno. Seguiremos defendiendo la democracia y la libertad en los espacios que quedan”.
Aseguraron que luego de iniciar la gesta el 1° de abril, con una protesta frente al Tribunal Supremo de Justicia, no abandonarán la calle hasta lograr un cambio en el país. Tampoco lo harán con las clases, las aulas se mantienen activas. Coinciden que deben formarse para la próxima etapa de lucha: reconstruir lo que queda de Venezuela.
Con protestas improvisadas e irreverente saldrán al ruedo los próximos días de “lucha por la libertad y la democracia”. Hoy, a las 11:00 am, marcharán desde la plaza Altamira hasta la sede del Ministerio de Interior y Justicia, en la avenida Urdaneta, municipio Libertador. Exigirán –por segunda vez– al titular de ese despacho, mayor general Néstor Reverol, el cese de la represión.
Rafaela Requesens repudió que cuerpos de seguridad del Estado repriman a quienes defienden su futuro. “Hoy están matando a los estudiantes, al futuro del país”, expresó en rueda de prensa, acompañada por miembros del movimiento estudiantil.
Aunque se reservó varias de las actividades de la agenda, por temor a las acciones del gobierno en contra de la dirigencia estudiantil, adelantó que acompañarán a los estudiantes de las universidades del interior del país, donde varios de sus compañeros han sido asesinados durante manifestaciones. “Desde el movimiento estudiantil rechazamos las agresiones contra los participantes”, dijo Requesens.
En la historia de Venezuela los estudiantes han tenido el rol protagónico. El movimiento estudiantil del año 2007 enfrentó el cierre de Radio Caracas Televisión y la enmienda constitucional propuesta por el presidente Hugo Chávez. Hoy, varios de sus líderes son diputados de la Asamblea Nacional y dirigentes políticos.
Este caso no es la excepción. Unidos y con contundencia, así protestan los estudiantes universitarios. Ayer, en medio de la represión en la autopista Francisco Fajardo, Daniel Ascanio afirmó que en estos dos meses de persecución, detenciones, represión y arbitrariedades por parte del gobierno han ganado más determinación.
“La gente sigue con la convicción de que podemos construir una Venezuela. Ese es un gran avance, aunque hemos perdido vidas y cuando se pierden vidas se pierde mucho. Somos protagonistas de la historia que vamos a construir juntos, de esa Venezuela distinta que estamos dispuestos a alcanzar”, manifestó Ascanio en medio de consignas que gritaba el grupo de universitarios contra el gobierno.
José Ignacio Arcaya, vicepresidente del FCU-Universidad Monteávila, señaló que la calle no puede “enfriarse” y que las protestas, a partir de ahora, deben ser más subida de tono y con irreverencia, por quienes han perdido la vida por exigir un cambio en el país. “Ellos –el gobierno– nos quitaron el presente y nos están quitando la vida. Ya no tenemos nada que perder”, expresó.
“Hemos entendido que esta es una lucha que tiene dos etapas. La primera es salir del gobierno de Nicolás Maduro y quienes los rodean, y la segunda, la más complicada, que es la reconstrucción de Venezuela. En esa es dónde la universidad hace falta”, agregó de Samuel Díaz.
El dirigente aclaró que mantendrán la agenda de calle y simultáneamente las clases en las universidades. “Tenemos que seguir formándonos, porque esto no se acaba cuando salga Nicolás Maduro. Apenas comienza”, expresó.
Acuden a la Fiscalía. Estudiantes de la Escuela de Medicina José María Vargas y de la Escuela de Salud Pública de la UCV entregaron un documento ante el Ministerio Público en el que exigen a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, libertad para los estudiantes presos, defender el Estado de Derecho y justicia ante las 58 muertes registradas hasta la fecha en manifestaciones del país.