El juez brasileño Sergio Moro, que condenó a 12 años de prisión al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se mostró muy preocupado por la situación de Venezuela y la posible salida a la crisis nacional, informó Miguel Henrique Otero, presidente editor del diario El Nacional.
Moro se reunió con Otero en Porto Alegre, Brasil, horas después de que Lula ingresó a la prisión de Curitiba para cumplir su condena.
El juez señaló que no hay manera de pronosticar cómo ocurrirá el cambio en el país. Dijo además que no vale la pena mandar el caso Odebrecht a Venezuela, aunque hay indicios muy contundentes de corrupción, porque nada pasaría. Sin embargo, pronosticó que la situación va a cambiar.
Moro también mostró mucha preocupación por el secuestro del Poder Judicial en Venezuela, en el que casi todos los jueces son provisorios, nombrados a dedo por el gobierno. “Es imposible que la institución judicial funcione con transparencia y equidad en esas condiciones”.
Otero considera que es importante que personas como el juez asesoren al país en el momento en que cambie porque el trabajo sería inmenso. “Venezuela necesitará de personas como Moro para darnos una mano en lo que será un proceso complicado de reconstrucción institucional, lo que llamaríamos la justicia transicional”, dijo.
Moro participó junto con Otero en el Foro de la Libertad y fue aclamado por el público, que celebra el combate de los jueces brasileños contra la corrupción.