El nuevo llamado al diálogo realizado por el presidente Nicolás Maduro no ha tenido el eco que desea el mandatario nacional. Otra vez utiliza esta jugada para tratar de bajar la presión sobre su gobierno y en el país.
El jefe del Estado lanza este salvavidas para tratar de garantizar la gobernabilidad en Venezuela. La invitación ha sido respondida por pocos.
El dirigente de La Causa R, Andrés Velásquez, fue tajante: “El día que nos sentemos con Maduro será para hablar de transición”. Velásquez alegó que el llamado es una película que no tiene respaldo en el país y reiteró que se trata de una estrategia para ganar tiempo.
Mientras que , Javier Bertucci, ex candidato presidencial del grupo de Electores Esperanza por el Cambio, condicionó su presencia en una mesa de negociación con el mandatario nacional. Su disposición a dialogar la entrelaza a que el gobierno acepte la apertura de un canal humanitario.
Primero Justicia también rechazó esta iniciativa. Juan Pablo Guanipa, dirigente de este partido, afirmó: “Yo no iría a un diálogo con Maduro es este momento. Sucumbir ante la asamblea nacional constituyente es acabar con la esperanza del pueblo. El asunto de la presión internacional es sumamente importante, pero no podemos pensar que eso es lo único”, expresó.
¿Oposición unida? Pero nuevas conversaciones entre el mandatario nacional y sectores que lo adversan también están supeditadas a que en la oposición se logre una visión compartida sobre lo que se hará en el futuro.
Velásquez instó a la profundización de la unidad en el país dentro del Frente Amplio Venezuela Libre; el movimiento estudiantil pidió diálogo entre la oposición. Sin embargo, este desiderátum tampoco está fácil. Hay diversos factores; Guanipa aseguró que la coalición trabaja para lograr la homogenización de las fuerzas. Sin embargo, grupos como Vente Venezuela o Soy Venezuela se resisten a entrar en ese mismo saco. “Nosotros hemos intentado que María Corina Machado se una al Frente Amplio”, dijo el gobernador electo del Zulia que fue desproclamado por la ANC al negarse a juramentarse ante este organismo.
Carlos Ocariz, ex alcalde del municipio Sucre, considera que es “un momento de acción y definición para la oposición. A su juicio, se requiere una verdadera unidad que sea impulsada desde las bases. Observa que esta es la fórmula para rescatar el liderazgo perdido.
“No hay salidas mágicas; este es un proceso que viene de la reunificación completa de la oposición. La lucha no solo depende de los partidos, tiene que ser colectiva”, recalcó.
Reconoció que las discusiones para alcanzar un consenso dentro del Frente Amplio, e incluso su partido, han sido polémicas: “Primero Justicia no se quebrantó, pero sí hay diferencias de opiniones”.