Con el mapa venezolano nuevamente pintado de rojo tras las elecciones regionales del domingo, cuyos gobernadores chavistas se posesionarán este miércoles, la oposición enfrenta uno de sus momentos más dilemáticos. No solo es señalada de dar una respuesta frágil y escasa ante unos resultados que denuncia como fraudulentos; también se le reclama haber insistido en participar en unas elecciones organizadas por un árbitro electoral parcializado y, con ello, poner a la masa opositora frente a una derrota que insufla al oficialismo de nuevos bríos.

La dispersión opositora se ha notado en las primeras reacciones a los resultados. Mientras la dirección general de la MUD señala trampas y manipulaciones en los resultados, es poco lo que ha demostrado numéricamente y se contrapone a reacciones como las del gobernador saliente de Lara, Henri Falcón, quien llamó a sus seguidores “a reconocer que perdimos” y especialmente a los del partido Acción Democrática.

La vocería de esta tolda, que ha resultado la gran “ganadora” de la oposición al lograr que cuatro de las cinco gobernaciones quedaran en manos del partido, luce dispuesta a permitir que sus gobernadores juramenten sus nuevos cargos frente a la Constituyente promocionada por el régimen de Maduro y que fue desconocida por la oposición en pleno e incluso por la comunidad internacional. La ganadora de la gobernación del estado Táchira, Laidy Gómez, afirmó que estaba “evaluando” esa posibilidad. 

Por su parte, figuras de la oposición como el alcalde preso Antonio Ledezma insisten en reclamar a la MUD de haber participado en las regionales y hacen autocrítica sobre el papel que ha jugado la Asamblea Nacional y la conducción del descontento nacional.

“La gente está indignada y tiene razón de estarlo”, publicó Ledezma en un comunicado. “No culpemos a la ciudadanía de las equivocaciones de una dirección política que está del tumbo al tambo, esa es la verdad aunque duela”.

Esa multiplicidad de posiciones es, para el doctor en economía política Michael Penfold, el principal error que comete la dirigencia opositora en su reacción a los resultados. “No creo que haber participado en las regionales fue un error, el problema es que la oposición no ha sabido unificar su respuesta en torno a los resultados sobre todo si ya anticipaba dificultades e irregularidades en el proceso. Para argumentar fraude hay que argumentar inconsistencias en las actas y parece que ese no es el caso, sino la manipulación por parte del CNE de todo lo que tuvo que ver con la reubicación de centros, dificultad de los testigos para acceder a las actas, la imposibilidad de usar la tarjeta unitaria”.

“Demostrar que esas irregularidades impactaron de manera definitiva en los resultados es especialmente difícil porque estas fueron unas elecciones regionales, no nacionales. Hay que demostrar esas incidencias estado por estado, y ese es un proceso engorroso”, explica a EL TIEMPO.

Mucha gente también reclama la ausencia de reacción de dirigentes como Henrique Capriles o un mensaje del propio Leopoldo López. Por ahora lo que comienza a perfilarse como un punto de encuentro entre los opositores es la necesidad de cambiar a la directiva del Consejo Nacional Electoral. “Nadie duda que las elecciones en Venezuela no son justas, ni libres ni transparentes”, señaló la MUD.

El argumento lo refrendó la dirigente María Corina Machado y exigió a la Asamblea Nacional abocarse a elegir a cinco nuevos rectores del Poder Electoral. “Todos sabemos que este CNE sirve a la dictadura”, aseguró. Sin embargo, su exigencia podría terminar con nuevos rectores electorales que terminen como los nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia electos por el parlamento, perseguidos y en el exilio. 

A pesar de los errores de la MUD, para Penfold la coalición de partidos opositores sigue siendo indispensable. “La oposición va a tener que tomar una serie de definiciones, pero en esas discusiones deberá resguardarse la unidad. Sin ella veo muy difícil enfrentar a un enemigo extremadamente poderoso a pesar de su decreciente popularidad”.

Santos pide veedores extranjeros

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pidió este martes en su cuenta de Twitter que haya elecciones generales en Venezuela con veedores extranjeros y un Consejo Nacional Electoral (CNE) independiente ante el “no reconocimiento” del resultado de los pasados comicios regionales por parte de la oposición.


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