Este miércoles el escritor venezolano Ibsen Martínez publicó un artículo de opinión en el diario El País en el que recuerda que hasta Hugo Chávez descartó el abstencionismo como estrategia política. El análisis lo hace en medio del debate sobre si votar o no en las elecciones regionales, pautadas para el 15 de octubre y que han ganado cada vez más adeptos.
Martínez recuerda que, luego de haber sido puesto en libertad, para Chávez la idea de caminar por los pueblos para motivar a los ciudadanos a ir a comicios electorales era una farsa burguesa en la que los más humildes nunca ganaban.
Afirma que Chávez en sus inicios era considerado un hombre abstencionista que cambió su forma de ver los comicios electorales gracias al organizador sindical Luis Miquelena.
“Miquelena le mostró una encuesta de ‘intención de voto’ en la que Chávez le sacaba ventaja de 900.707 cuerpos a la Gran Esperanza Blanca del ya agotado bipartidismo de Acción Democrática y Copei: Irene Sáez, exreina de belleza, ex relacionista pública de un ya olvidado banquero fraudulento, antigua alcaldesa del municipio de Chacao, la más rubia de las tontas entre las rubias tontas”, escribe el periodista.
Martínez explicó que fue Miquelena quien le hizo ver a Chávez que saldría victorioso si se postulaba a las elecciones.
“Traigo a colación las elecciones de 1952 porque, admitido y dicho por el propio Chávez, escuchar a Miquilena alegar vehementemente contra el abstencionismo fue decisivo en su carrera hacia el poder. Hacer a un lado su abstencionismo de muchacho malcriado allanó a Hugo Chávez, al fin, el camino a Miraflores», dice. Y agrega: «He invitado al diabólico Luis Miquilena a mi columna, a solo cuatro días de las elecciones regionales del 15 de octubre, porque este cuento de Chávez aún puede tener cierto valor didáctico para los indecisos».
Lea el artículo completo en el poral web del diario El País