Liliana Hernández, coordinadora electoral de la Mesa de la Unidad, denunció que durante las auditorías de las máquinas, descubrieron que 17.000 personas inscritas en el registro electoral no podrán votar en los comicios para elegir a los gobernadores, debido a supuestos “problemas de nacionalidad” que el Consejo Nacional Electoral reconoció.

“Los técnicos nuestros en la auditoría de máquinas se dieron cuenta de que el número no cuadraba en 17.000 electores menos. La justificación que dio el CNE fue que había una providencia con problemas en la nacionalidad de esas personas y que no podían participar”, manifestó Hernández durante el foro Elecciones de Gobernadores y Entorno Político. Reclamó que el ente comicial no entregó la respectiva providencia.

Rechazó que el CNE no haya realizado la sustitución de candidatos, tal como lo establece la normativa electoral. Indicó que la Unidad en esta elección no puede participar con la tarjeta “de la manito” debido a que tiene procesos en siete estados del país que fueron abiertos con la solicitud del referéndum revocatorio.

“Esta es otra tramoya más de la revolución que le tiene pánico a las cuentas. Lo cierto es que Nicolás Maduro le teme a la manito y buscó la forma de que no apareciera en este proceso electoral”, sentenció.

Hernández también denunció que el CNE violentó las normas electorales al irrespetar los lapsos de postulación y al no publicar el cronograma electoral en el momento en que se convocó el proceso. Dijo también que el CNE vulneró la ley que rige los períodos de los poderes públicos al no organizar las elecciones de los consejos legislativos que debieron ser en 2016 con la elección de gobernadores.

“Aquí hay una violación de derechos humanos por limitación del ejercicio de los derechos políticos de cada ciudadano, al no tener información a tiempo ni una oferta clara y transparente. Esta es una violación de los derechos civiles y políticos de los venezolanos”, expresó.


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