Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, dijo este martes que ha sostenido comunicaciones “muy discretas” con militares venezolanos, y destacó que las fuerzas armadas no escapan de la abrumadora mayoría que quiere un cambio de gobierno.
«Hemos tenido comunicaciones muy discretas con los militares, pero no es el momento para dar ciertas precisiones porque, lamentablemente, aquí en Venezuela se vive una dictadura. La persecución está a la orden del día», dijo Guaidó en una entrevista a la radio RPP.
Aseguró que 91% de los venezolanos quiere un cambio en el gobierno, lo que también incluye a los agentes de las fuerzas armadas. «La familia militar y todos los que están vinculados a la crisis en Venezuela, saben lo que se vive», precisó el dirigente.
Guaidó señaló que existen algunos rasgos importantes de malestar entre los miembros de las Fuerza Armada, a quienes consideró como «el último apéndice que le queda de soporte al régimen dictatorial de Maduro».
Dijo que las fuerzas opositoras «seguirán luchando de manera pacífica, no violenta, pero muy contundentemente para lograr ese paso adicional y recuperar la democracia».
Posteriormente, el encargado de la Presidencia denunció la existencia de aproximadamente 1.000 presos políticos en el país, entre los que se encuentran su jefe de Despacho, Roberto Marrero, mientras que los responsables de las empresas de sonido usadas en las manifestaciones opositoras fueron detenidos y luego liberados con orden de presentarse ante los tribunales.
Aseguró que, pese a la persecución, el respaldo crece. Guaidó dijo a RPP que si se cumple esa ruta, en un nuevo gobierno «se validarán todas aquellas obligaciones contraídas de forma legítima por Venezuela».
«No va ser problema para Rusia, China o cualquier otro país, porque lo que se respetará es el Estado de Derecho, la Constitución, el rescate de la seguridad jurídica que hoy falta para generar confianza en nuestra economía», afirmó.
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