El presidente encargado, Juan Guaidó, tendrá que tomar una posición firme y sin retorno de no llegarse a un consenso en las próximas 72 horas durante el proceso de negociación con el chavismo, que se lleva a cabo en Barbados con mediación de Noruega, indicó el analista político Daniel Arias.
“Guaidó debe tomar una decisión de no retorno si no avanza la negociación, o se cuestionará su liderazgo, sobre todo entre los sectores más radicales”, señaló.
Entre las medidas que debería adoptar se encuentra la aprobación en segunda discusión de la reincorporación de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, Tiar, o del artículo 187, numeral 11 de la Constitución, en la “gran sesión de calle” que se celebrará el 23 de julio, mencionó Arias.
“O se vería obligado a tomar algún tipo de medida con la que pudiera surgir un acuerdo basado en el compromiso de la Responsabilidad de Proteger de la ONU. En todo caso, estas acciones implicarían darle carta blanca política a la tesis de la intervención militar internacional para defender los derechos del pueblo”, explicó.
Sostuvo que para que la negociación tenga un efecto duradero, el régimen chavista debe “neutralizar a los factores minoritarios y radicales, que están absolutamente cuestionados por la comunidad internacional”, al considerar que de otra manera sería imposible alcanzar un consenso interno que conlleve un acuerdo final con la oposición.
Aseguró que la cúpula gobernante requiere de condiciones muy precisas y detalladas para llegar a un acuerdo, pese al rechazo que se generaría en la opinión pública nacional e internacional de grupos radicales y defensores de derechos humanos.
“El régimen está conformado por seres humanos que no quieren morir en la cárcel. Si ellos ven que no hay manera de salir de la crisis económica y política, pero tampoco hay manera de escapar de la justicia internacional, prefieren hundirse con el país”, precisó.
A su juicio, las sanciones, especialmente las que están por venir desde la Unión Europea y la pronta suspensión de todas las licencias tecnológicas y comerciales por parte del Departamento del Tesoro estadounidense, podrían terminar de generar el colapso de la economía nacional y las finanzas públicas, pero el Ejecutivo preferiría tomar la ruta de Corea del Norte, donde murieron de hambre entre 3 y 4 millones de personas: “Decidirá sostenerse en el poder al costo social que sea”.
“Los intereses políticos están privando por encima de los intereses humanitarios. En este sentido, se pueden esperar medidas muy fuertes de carácter policial, militar y político en las próximas semanas si el régimen no termina de ceder a los impulsos negociadores dirigidos por Noruega”, agregó.
Indicó que de ser satisfactorio el proceso de negociación, el resultado final sería una elección presidencial a corto plazo, con Guaidó como candidato prácticamente unánime de la oposición.
No obstante, destacó que ese consenso podría generar discrepancias en algunos sectores de la sociedad que optan por “una victoria total” en este proceso: “Esta es la gente que sabotea que haya un acuerdo político en Barbados, esperando que algún día se dé la oportunidad para tener una victoria política total de su posición”.
Ante ese escenario, señaló que “es indispensable que el acuerdo tenga un consenso abierto y total de la mayoría de los factores políticos, intelectuales, morales y económicos de la sociedad venezolana, que estén dispuestos a aguantar el costo político de los ataques de los guerreros del teclado”.