El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, y actores políticos denunciaron la muerte de el capitán de corbeta, Rafael Acosta Arévalo, quien se encontraba detenido y bajo la responsabilidad de la Dirección General de Contrainteligencia Militar.

Guaidó informó que el caso será llevado ante la comisión de la ONU en el país y a la alta comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet. «Dictadura asesina, criminal y torturadora: esto no se quedará así Hombres y mujeres de la FANB, saben lo que tienen que hacer para salvar a la patria y a la institución militar: expulsar invasores cubanos y defender constitución», aseguró. 

Por su parte, el diputado Tomás Gunipa exigió justicia ante la muerte del capitán y aseguró que el caso se asemeja al del concejal, Fernando Albán. 

La defensora de derechos humanos, Lilian Tintori, enfatizó que los presos políticos en Venezuela están en riesgo de muerte y resaltó los cientos de militares detenidos.

Julio Borge, embajador de Venezuela ante el Grupo de Lima,  señaló que «cada minuto que pasa se hace más urgente tomar acciones contundentes contra esta dictadura que no respeta el derecho a la vida».


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