Las autoridades venezolanas reforzaron con más obstáculos el bloqueo en un puente fronterizo con Colombia, un mes después de que voluntarios intentaran el ingreso de la ayuda humanitaria en el país.
Un tanque cisterna y 15 contenedores fueron desplegados en los 3 canales del viaducto Tienditas, que comunica las ciudades de Ureña, en Venezuela, y Cúcuta, en Colombia. «Queremos paz», se lee en 2 de los contenedores, algunos cargados con arena y escombros.
Militares venezolanos bloquearon el paso binacional a principios de febrero para evitar que fueran introducidos alimentos e insumos médicos gestionados por Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela. Las autoridades también frustraron el ingreso de ayuda por la frontera con Brasil, donde los enfrentamientos causaron la muerte de siete personas.
La estructura vial aún no ha sido inaugurada, aunque estaba previsto que se estrenara en 2016, pero el cierre temporal de la frontera de 2.200 kilómetros, ordenado por Nicolás Maduro a finales de 2015 y levantado parcialmente meses después, impidió la apertura del paso por esa vía.
Colombia denunció que tres de los cuatro puentes limítrofes corren riesgo de colapso por el sobrepeso que las autoridades venezolanas les colocan para mantenerlos bloqueados.