Habitantes del casco histórico de Baruta denunciaron que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana entraron a disparar lacrimógenas dentro de las casas durante una situación violenta que se generó luego de varias horas de protestas en la zona. Aseguraron que no protestaron por razones políticas sino por hambre. Dicen que desde hace dos meses no llega comida a los comercios del lugar.

Con miedo y en medio de un clima tenso, vecinos del pueblo de Baruta contaron que el lunes en la noche funcionarios de la GNB arremetieron contra las casas de la calle Sucre. En los techos y salas de las viviendas cayeron bombas lacrimógenas, por lo que resultaron gravemente afectados, entre ellos niños y ancianos.

La actuación de los guardias nacionales contra la protesta se repitió en varias horas del día. Testigos, quienes no se identificaron por miedo a represalias, alegaron que la comunidad decidió trancar las vías desde la mañana “por hambre, por la escasez y la inseguridad”.

Antes del mediodía llegaron encapuchados y arremetieron contra los funcionarios de seguridad que se encontraban resguardando el Centro de Diagnóstico Integral La Prefectura. Desde ahí empezó la represión por la que tres personas resultaron heridas, presuntamente de bala, denunciaron.

Luego de registrarse los dos primeros heridos, con disparos en el estómago y tobillo, parte de los manifestantes arremetió contra los guardias, quienes disparaban y grababan a los manifestantes desde el CDI. En respuesta, el centro asistencial fue atacado con bombas molotov y piedras. Ayer desalojaron las instalaciones y quedó cerrado “por terroristas”, de acuerdo con lo que dijeron sus trabajadores.

En horas de la tarde personas ajenas a las protestas se presentaron al lugar de manera violenta “con sed de saqueo”, dijeron los vecinos. El resultado: una panadería de la zona desvalijada. En el momento no actuó la GNB que se encontraba en el centro médico al frente del local.

Los comercios en la zona permanecieron ayer cerrados. La pared de un estacionamiento fue derrumbada para hacer barricadas. De la panadería sustrajeron chucherías, refrescos, embutidos y artefactos eléctricos.


El mismo patrón. Situaciones similares ocurrieron ayer en otras comunidades vecinas, entre ellas, Monterrey. “Es una protesta de toda la comunidad, no de un grupito. Aquí la gente sube pura yuca, huevo y mango”, indicó una señora en medio de una barricada en la carretera vieja de Baruta. Detrás había una pancarta que decía “Somos venezolanos, no terroristas”.

El lunes comenzó la protesta en esa zona popular. Sin embargo, testigos aseguran que fueron motorizados encapuchados quienes comenzaron el cierre de vías a tempranas horas de la mañana y luego se les sumaron vecinos.

Después de varias horas de tener trancada la carretera, habitantes de Monterrey y La Limonera se enfrentaron con piedras, bombas molotov y armas de fuego, cuentan testigos. Añadieron que los residentes de La Limonera atacaron la protesta para despejar la calle. La GNB llegó al lugar pasadas las 5:00 pm. Y de manera inmediata se retiraron del lugar.

La confrontación duró hasta altas horas de la noche y hubo intercambios de disparos con armas de fuego, denunciaron habitantes de las torres residenciales Monte Pino, donde una bala entró a un apartamento y grupos violentos intentaron irrumpir en el urbanismo.

Habitantes de esos edificios desmintieron las declaraciones del vicepresidente para el área Social, Aristóbulo Istúriz, quien el lunes en la noche denunció que “terroristas” dispararon contra los manifestantes desde Monte Pino. Alegaron que la mayoría de los residentes son personas adultas que se encontraban trabajando, y no pudieron llegar a sus casas ese día.


Vecinos cerraron vías en La Trinidad

Con alcantarillas, troncos, basura y guayas, un grupo de vecinos cerró la avenida San Sebastián de La Trinidad lo cual impidió el paso hacia Piedra Azul, Baruta, Sorocaima, El Placer, Oripoto y Tazón, entre otras zonas.

Ayer, desde tempranas horas de la mañana y hasta la tarde, habitantes del lugar cerraron las vías que conectan a los municipios Baruta y El Hatillo. Residentes de esas zonas debieron tomar vías alternas para llegar a sus sitios de trabajo.

Los manifestantes no permitían el paso de ningún tipo de vehículos, incluso motos. Quienes permanecían en la protesta aseguraron que el motivo era que ya “no aguantan” más la situación actual del país. Se quejaron de la escasez y rechazaron la represión de la que fueron víctimas el día anterior por parte de la Guardia Nacional Bolivariana y motorizados encapuchados.

La lluvia disolvió la protesta. Los vecinos, sin embargo, dejaron los muros improvisados. Hasta ayer en la tarde al lugar no habían llegado guardias nacionales.


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