El presidente de la Asamblea Nacional y encargado de Venezuela, Juan Guaidó, realiza una gira por el territorio nacional para mantener el ánimo de la gente en alto y construir una mayoría política, afirmaron Félix Seijas, analista y director de la encuestadora Delphos, y el politólogo Piero Trepiccione.

El mandatario comenzó el recorrido el pasado 16 de marzo en el estado Carabobo. Hasta el momento ha visitado Vargas y varias ciudades de Anzoátegui, Miranda, Zulia y Falcón, en donde ha juramentado a los comités de ayuda y libertad, que serán los principales encargados de la organización para las movilizaciones que surjan en el marco de la Operación Libertad.

“La movilización es vital para las aspiraciones de cambio y solo manteniendo el ánimo en alto esa movilización se llevará a cabo. Esta gira responde a tratar de mantener la energía activa. Ha pasado tiempo y la gente puede empezar a sentir que no se están dando resultados”, manifestó Seijas.

En cada uno de los sitios que ha pisado Guaidó la ciudadanía se ha desbordado, dándole claras muestras de afecto y apoyo, en esta etapa de la lucha por la restitución del orden constitucional.

Trepiccione indicó que el presidente del Poder Legislativo pretende darle sentido organizativo al cúmulo de descontento que se siente en todo el territorio venezolano, con el objetivo de convertir la mayoría social que le ha dado su respaldo en “una gran mayoría política, en el vector de fuerza transformadora que más de 90% del país anhela”.

Los analistas descartaron que esta gira responda a una campaña presidencial. “Sería especulación pensar en elecciones en este momento, porque no hay ninguna conversación formal o informal que apunte a esa dirección”, agregó el politólogo.

Recordó que para llegar a una elecciones libres y democráticas hace falta que cese la usurpación y se instale un gobierno de transición, para que se realicen los cambios en el Consejo Nacional Electoral, como lo solicitan las naciones que respaldan a Guaidó.

¿Qué más se necesita?

Trepiccione explicó que el debilitamiento de Nicolás Maduro se hace más evidente cada día, en vista de que sus niveles de márgenes de maniobra financiera, económica, política y social “está prácticamente colapsado”, pero  que para lograr que cese la usurpación se requiere que la oposición continúe realizando todos los esfuerzos diplomáticos y políticos para continuar con la presión.

Seijas apuntó que se deben seguir transmitiendo los mensajes a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y a los sectores cercanos a Maduro, de cómo quedarían una vez se produzca un cambio de gobierno para “aprovechar el malestar que existe en esos grupos y que terminen por abandonarlo”. 


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