El Plan Estratégico Operacional Zamora pasó de la Fase I (verde) a la II (naranja, concentración de fuerza militar) en Táchira, por órdenes del presidente Nicolás Maduro.
La Fuerza Armada Nacional procederá a militarizar la entidad con el envío de 2.000 guardias nacionales adicionales y 600 tropas de Operaciones Especiales del Ejército (o Fuerzas de Operaciones Especiales), luego de las protestas y de los ataques de los cuerpos de seguridad contra civiles que provocaron la reacción de varias poblaciones.
El ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino, anunció la decisión al terminar una reunión de la Misión Abastecimiento Soberano y que evaluarán los últimos hechos en Táchira, en los que murieron dos personas que protestaban contra Maduro, y el resto del país. “Vamos a la Fase II, un mayor nivel de concentración y otras actividades adicionales, del Plan Zamora en Táchira”, dijo en VTV.
Luego, en un comunicado, la FANB expresó su rechazo a “actos de terrorismo” en el estado andino, justificó la ampliación del PEOZ (activado desde el 18 de abril), pero no mencionó el asesinato, con armas, de dos tachirenses. Hablan de “el asedio a la sede del grupo 215 de artillería de campaña Genaro Vásquez, unidad táctica del Ejército en la que resultó gravemente herido, en la ceja izquierda, su comandante, el teniente coronel Víctor Araque Pérez, acto sin precedentes en nuestra historia contemporánea; la quema de los centros de coordinación policial de San Juan de Colón y Capacho, con saldo de varios policías heridos, y el saqueo a diferentes comercios en San Cristóbal”. Sin embargo, prometen “el más absoluto respeto a los derechos humanos” en la aplicación del PEOZ.
Padrino López los calificó de “ataques sin precedentes”, pues dijo que 100 personas “asediaron” el grupo de artillería “tirando bombas molotov a donde están las bombonas de gas” para provocar una explosión de la instalación militar. “Evaluamos todos la intensidad ya de los niveles de terrorismo que aplican estos factores violentos para perturbar la paz de Venezuela, para asesinar gente inocente. No caotizarán (sic) al país con protestas, trancazos, ni incendios a sedes públicas”, advirtió.
La FANB descarta que las protestas sean contra el gobierno porque, en el comunicado, atribuyen las “acciones vandálicas”, en el estado fronterizo con Colombia, a que “la institución castrense ha dado duros golpes al paramilitarismo de ese país”.
“Los llamados a plantones y/o trancazos por parte de un falso liderazgo político no son más que un subterfugio detrás del cual esconden una violencia sistemática, al calco de lo ejecutado en Libia, Ucrania y Siria, con el único propósito de generar anarquía y caos, como preludio a una intervención extranjera para derrocar al gobierno legítimamente constituido”, señala el texto, suscrito por Padrino López.