Familiares de los presos políticos solicitaron reunirse con el Comité Internacional de la Cruz Roja para que verifiquen las condiciones de reclusión y brinden atención médica a 280 ciudadanos que se encuentran detrás de las rejas, que padecen cáncer, diabetes, parálisis, bacterias en la piel y vómitos. Además, denunciaron tratos crueles e inhumanos, y retardo procesal.

Carmen Gutiérrez, esposa del coronel de la GNB, Jesús Gámez, denunció tortura psicológica y expresó preocupación porque el gobierno le ha negado a su esposo los medicamentos que requiere para tratar la hipertensión y las secuelas de dos accidentes cerebro vascular que sufrió.

Gámez fue detenido en 2012, y es el único militar que se encuentra en la cárcel 26 de Julio, en el estado Guárico. Fue acusado de conspirar y en 2015 se le abrió otro expediente en el cual también señalaban a Gutiérrez de terrorista. “Estuve presa tres años y cuatro meses en El Helicoide. Tengo dos años sin ver a Jesús y los informes médicos aseguran que está en riesgo de muerte. Temo por su vida y más cuando sé que comparte los espacios con presos comunes. Ha perdido demasiado peso”, relató.

En la solicitud que introdujeron ante el organismo internacional también está reflejado el caso de los polichacaos, que tienen dos años con boletas de excarcelación y no son acatadas por los funcionarios del Sebin.

Los familiares denunciaron que tienen más de un mes sin comunicarse con ellos, por lo que desconocen las condiciones en las que se encuentran. Ana Zambrano, madre de Fredd Mavares, denunció que debido a la falta de luz natural, su hijo presenta dificultades en la vista.  

“Les pedimos que ya. Basta de tantas torturas. Los familiares estamos sufriendo y también estamos presos y angustiados. No tenemos vida. Todos los días estamos a la espera de cuándo salen y no nos dan respuestas”, señaló.

Marbelis Pernía, aseguró que su esposo, Reggie Andrade, sufre de vómitos, bacterias en la piel y en el estómago. “Vinimos hasta acá para pedir lo que el gobierno no es capaz de hacer, que es garantizar la salud y la vida de personas que permanecen detrás de las rejas, porque son inocentes. Como Reggie, existen decenas de personas con múltiples afecciones en unas cuevas. Deben ser tratadas con urgencia”.

También se encuentra el caso de Vasco Da Costa, que sufre de diabetes; Oswaldo Hernández, con un carcinoma en la base de la lengua grado III y Rolando Guevara, diagnosticado con calcificación y obstrucción de las arterias coronarias. De acuerdo con el testimonio de sus familiares, a todos se les ha negado el derecho a la salud, que establece el artículo 83 de la Constitución.

Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, pidió a la Cruz Roja Internacional que interceda para que todos los presos políticos sean liberados y atendidos “porque estamos jugándonos la vida”.

“Las cárceles venezolanas están llenas de ciudadanos inocentes, que pueden cometer actos de desesperación, porque están sometidos, y no pueden soportar el trato y la tortura más cruel que es la psicológica. Las huellas que dejan las cárceles a los presos de conciencia los marcan para siempre”, afirmó.

Recordó que la última vez que hicieron la solicitud de atención médica a la instancia internacional fue en septiembre del año pasado. En ese momento también pidieron que visitaran las cárceles y constataran las condiciones. De aceptar en esta oportunidad, una representación de la Cruz Roja sostendrá un encuentro con cinco familiares de presos políticos cuyos diagnósticos sean los más complejos.

Tintori aprovechó para aclarar que no se han reunido con el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, en aras de lograr la liberación plena de López. Negó tener información sobre nuevas excarcelaciones.

Los diputados a la Asamblea Nacional Renzo Prieto y Gilber Caro, excarcelados el 2 y 3 de junio respectivamente, también acompañaron el petitorio de los parientes. “Estamos aquí porque debemos recordar que hay daños irreversibles que deben ser resarcidos y por los que el gobierno no se ha responsabilizado”, aseguró Caro, quien se reincorporará el lunes a sus labores como parlamentario, luego de dos semanas con tratamiento por afecciones intestinales.

CARITAS:

Rolando Guevara:

Condenado a 27 años y 9 meses de prisión por ser supuestamente uno de los autores del asesinato del fiscal Danilo Anderson, ocurrido en noviembre de 2004. Tiene casi 14 años encarcelado. La defensa ha solicitado más de 3 medidas humanitarias y se encuentra recluido en El Helicoide.

Oswaldo Hernández:

Imputado por instigación a la rebelión. En 2015, un tribunal lo condenó a siete años de prisión. En 2017 la defensa recomendó hacerle un chequeo, debido a que presentaba dolores en el rostro y los ganglios inflamados. Fue diagnosticado con cáncer en la base de la lengua que hizo metástasis.

Fredd Mavares:

Fue detenido en junio de 2016 por estar involucrado en el asesinato del periodista Ricardo Durán. A pesar de que en agosto de ese año el tribunal dictó una medida cautelar de libertad, los funcionarios del Sebin se negaron a acatarla. Es uno de los dos polichacaos que aún siguen detrás de las rejas.

 “Estuve presa tres años y cuatro meses en El Helicoide. Tengo dos años sin ver a Jesús y los informes médicos aseguran que está en riesgo de muerte. Temo por su vida y más cuando sé que comparte los espacios con presos comunes”.

Carmen Gutiérrez,

esposa del coronel de la GNB, Jesús Gámez.


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