La familia del Colegio San Ignacio Loyola está de luto, perdieron a uno de los suyos. Ayer marcharon para recordar y despedir a Miguel Fernando Castillo Bracho, de 27 años de edad, quien cursó estudios en ese plantel y fue asesinado el miércoles durante la movilización opositora que deseaba llegar al Tribunal Supremo de Justicia.

La caminata partió a las 10:00 de la mañana desde la entrada del San Ignacio, donde sus compañeros de la promoción 81 sostenían la bandera del colegio. También llevaron el tricolor nacional al revés, en señal de protesta por lo sucedido.

Fueron enfáticos en que la movilización no había sido convocada por la Mesa de la Unidad Democrática, ya que no era un acto político.

Sus familiares iban al frente de la multitud, vestían de luto y con prendas que los identificaban con el colegio. Algunos cargaban rosarios y flores blancas. Sus padres se trasladaron en un vehículo y su hermana, profesora de preescolar del San Ignacio, se desplazó a pie.

Entre las calles, la avenida Francisco de Miranda y el trayecto, antes de llegar a la principal de Las Mercedes, más de un ciudadano paralizó su rutina, se detuvo a observar la procesión y no pudo evitar mostrarse conmovido y llorar.

El señor del Papagayo asistió. Escribió “Miguel” en el armazón poligonal. También hubo otras pancartas: “Hoy juramos ser jóvenes de Cristo y luchar por la patria hasta morir”, se leía en una de ellas. “El daño que inflijan el día de hoy guardará en su conciencia y, por eso, cada uno de ustedes (o su familia) lo pagará de manera individual ¡No lo olviden!”, decía otra cartulina que tenía imágenes de los logos de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional Bolivariana.

A través de un megáfono, desde un camión con sonido, una voz guió la jornada en la que rezaron el rosario, el Padre Nuestro y entonaron varios cantos religiosos. También realizaron un minuto de silencio en varios puntos del trayecto, en honor al joven que se graduó hace tres meses de licenciado en Comunicación Social en la Universidad Santa María, mención audiovisual.

Al pasar el puente de Las Mercedes, y quedar debajo del elevado que da hacia la avenida Río de Janeiro, los presentes hicieron una cadena humana y entonaron, con fuerza, el himno del colegio.

“Miguel era lo que llaman ‘el payaso de la clase’, hacía reír a todo el mundo. Era un excelente jugador de fútbol. Echado pa’lante”, expresó su ex compañera Andreína Shiera.

Poco después, varios ex alumnos pintaron con aerosol en el pavimento un escudo del Loyola con la fecha de nacimiento de Miguel (16 de enero de 1990) y la de su muerte, 10 de mayo de 2017.

A unos metros de distancia, frente al Centro Venezolano Americano, colocaron una bandera de Venezuela y ofrendas florales. En una hoja de papel se leía: “Descansa, héroe”.

Los alcaldes de los municipios Chacao y Sucre, así como el diputado Juan Andrés Mejías, quien también estudió en el Loyola, hicieron acto de presencia.  

Desde el camión que dirigió la actividad invitaron a unirse a una misa en la plaza Alfredo Sadel. Ahí sus familiares llegaron al área desde donde el sacerdote dirigía el acto litúrgico.

Anteriormente, compartieron un sentido abrazo con el mandatario local de Baruta, Gerardo Blyde. “Con el asesinato de Miguel Fernando Castillo Bracho se desvanecen los sueños y metas de una vida incipiente, que ninguna persona o autoridad tenía derecho de arrancar, y se deja un gran vacío y un profundo dolor en sus padres, familiares y amigos, así como en todos y cada uno de los venezolanos”, expresó el alcalde a través de un documento publicado ayer, en el que decretó tres días de duelo en la jurisdicción.

Carmen Bracho, madre del joven y directora de Recursos Humanos de la Policía de Baruta, dijo a los medios: “…que cese la violencia, que dejen de matar a los muchachos por pensar diferente. Miguel lo único que quería era un país libre donde él pudiera ejercer su profesión de Comunicación Social”.


La Santa María se unió al duelo

La Universidad Santa María, casa de estudios de la que egresó Miguel Castillo el pasado mes de enero, en Consejo Universitario acordó decretar dos días de duelo por el asesinato del joven, y suspender actividades académicas y administrativas hasta el lunes 15 de mayo, cuando realizarán una misa en la Plaza Central de la sede de La Florencia, vía Mariches, para pedir el descanso eterno del comunicador social.

A través de la cuenta en Twitter de la USM informaron que ayer izaron a media asta el estandarte de la casa de estudios. También realizaron una misa en homenaje al joven a las 6:00 pm, en la plaza Alfredo Sadel. Al finalizar, tenían previsto hacer una caminata iluminada con velas hasta el lugar donde cayó el periodista, luego de recibir el proyectil.

Varios estudiantes de esta universidad privada repudiaron la represión en las manifestaciones y pidieron que no haya una muerte más. “…Solo sé que los que conocimos a Miguel jamás lo vamos a olvidar, ni podremos omitir que este régimen le quitó la vida. Sí. Hay que seguir luchando. Sí, hay que cambiar de gobierno ya. Sí, estamos en crisis…”, expresó en una publicación de Instagram el padrino de su promoción y crítico de cine, Luis Bond.

En la cuenta oficial en Twitter de la Embajada de Canadá también emitieron un mensaje de solidaridad: “Entristece a #Canadá noticia del fallecimiento de otro joven en manifestación #10mayo. La vida de venezolanos merece mejor protección #Vzla”.


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