Nicolás Maduro obtuvo 71,42% (522.012) de los votos en el Distrito Capital durante los comicios del 20 de mayo, de acuerdo con la data del Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, cuando se compara con las presidenciales de 2013, las cuentas no benefician al mandatario: perdió 129.050 sufragios.

Solo en las parroquias Sucre, Antímano, Caricuao, La Vega y el 23 de Enero, que históricamente han sido bastiones del chavismo, la votación a favor de Maduro cayó 56%.

Líderes comunitarios, que prefirieron no dar sus nombres, afirmaron que los ciudadanos están decepcionados ante el incumplimiento de las promesas del gobernante, pues no ha sido capaz de resolver la escasez y controlar la hiperinflación.

Aseguraron que los habitantes de la zona rechazan la gestión de Maduro porque la calidad de los servicios públicos ha desmejorado notablemente y los índices de inseguridad continúan aumentando.

En la parroquia Sucre –que abarca los sectores Flores de Catia, Los Magallanes, Propatria, La Silsa, Alta Vista, Gramoven y la carretera Vieja Caracas-La Guaira– Maduro ganó con 101.965 votos, pero perdió 36.321 que obtuvo hace 5 años.  En esta parroquia, de las 22 que conforman al municipio Libertador, ocurrió la mayor caída de votos del gobierno.

“En los barrios la gente percibe que el gobierno los olvidó. Maduro recibió un voto castigo porque hay decepción, y contra eso quién puede. Ellos siempre contaron con nuestra parroquia para beneficiarse y ganar, pero esta vez la gente no le respondió como esperaban. Ya estamos esperando la retaliación a través de los CLAP y los bonos”, aseguró un dirigente social de Catia.

En Antímano, cuyo padrón es de 100.841 electores, votaron 42.599 ciudadanos por el Gran Polo Patriótico, mientras que en 2013 un total de  53.201 ejercieron su derecho al sufragio a favor de la misma alianza. En ambos comicios el apoyo al oficialismo sobrepasó 70%. Sin embargo, en esta ocasión se registró una abstención de 41,42%, más de 20 puntos por debajo de los que participaron en la presidencial pasada.

“En la comunidad no creemos en los resultados que anunció el CNE. Los centros estuvieron totalmente vacíos. Cuando Henrique Capriles compitió con Maduro en 2013, las colas eran larguísimas e impresionantes. En el Centro de Asesoría Docente, que es el que tiene más electores en Antímano, la cola cubría la manzana, y el domingo pasado lo que veíamos eran 10 personas como máximo”, contó un residente de la parroquia.

Señaló que ante la ausencia de votantes el PSUV colocó un punto rojo para 5 centros, con el fin de hacer creer que la participación era masiva. Dijo que en 2013, cuando ganó Maduro con ventaja de 31.000 votos, los simpatizantes del oficialismo celebraban por todos los sectores, pero el 20 de mayo “el silencio fue muy grande”.

“La gente no le prestó atención a las elecciones. El ausentismo no era el mismo que en los comercios.  Había dos prioridades: votar o comer, y decidieron por la segunda”, agregó.

Caricuao, una de las parroquias más grandes de Caracas, fue la tercera en retirar el apoyo que por años le ha dado al oficialismo.  Allí solo votaron 49.335 ciudadanos de los 109.905 que están inscritos en el registro electoral. Maduro resultó ganador con 66,77%, pero perdió 10.080 votos respecto a la contienda anterior.

Habitantes de la parroquia 23 de Enero, considerada otro bastión del gobierno en Caracas, también se abstuvieron de votar y de acompañar el proyecto del GPP, que dejó de percibir 8.504 votos en estas elecciones.

Un dirigente social recordó que el descontento hacia el gobierno se inició en las parlamentarias de 2015, cuando la oposición obtuvo la mayoría de las curules. En esa parroquia la Mesa de la Unidad Democrática contó con el apoyo de más de 50% del electorado.

“El sentir revolucionario es chavista, no madurista, y eso influyó notablemente. Las personas no van a votar porque no creen en el CNE, ni en Maduro ni en la oposición. También están indignadas porque la calidad de vida se ha venido a menos”, aseguró.

En La Vega el mandatario obtuvo 7.795 votos menos. Fue la quintaparroquia con mayor caída para el GPP.

En 2013 el presidente perdió en 12 parroquias, pero en 2018 la abstención de 55,35% en el Distrito Capital permitió que ganara las 22. La sumatoria de los votos de los ex candidatos Henri Falcón y Javier Berttucci ni siquiera llegó a la mitad de los que sacó Maduro.

Obligados. Los líderes comunitarios coincidieron en que el gobierno abusó de sus funciones y obligó a los caraqueños a votar.

En la parroquia Sucre colocaron puntos rojos en cada sector popular, además de los que estaban dispuestos en las afueras de los centros electorales.

Dijeron que quienes no apoyan al gobierno decidieron no votar, pero escanearon el carnet de la patria para que no les retiraran el beneficio de la bolsa de comida o del bono. Mientras un centro registraba 400 votos, un punto rojo contabilizaba 1.000 carnets. Los habitantes de esta parroquia temen que el Estado Mayor tome represalias.

Un trabajador del Tribunal Supremo de Justicia recibió una llamada al mediodía para saber por qué no había votado. Una obrera de un colegio en La Vega también recibió llamadas a diario para confirmar su participación en la contienda.

Denunciaron que los consejos comunales de esa parroquia también fueron obligados a mover la maquinaria. “Si aún mantienen la estructura es por el beneficio”, aclaró un líder de la comunidad.


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