Antonio Ecarri, presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri, considera que la constituyente militar anunciada por el mandatario nacional, Nicolás Maduro, busca la destrucción de la Fuerza Armada Nacional para dar paso a las milicias populares.
“La agenda es muy clara y quien se ha leído el Plan de la Patria lo sabe: quieren convertir la Fuerza Armada Nacional en milicias populares. O ¿es que la FANB cree que de toda esta destrucción de las instituciones en Venezuela para implantar la dictadura comunista, se van a salvar ellos? Esa es la hoja de ruta que tienen desde años atrás, desde 1997, cuando discutían con Chávez si participar o no en las presidenciales”, señaló.
El abogado afirma que la propuesta es un gran retroceso. “Nos quieren llevar completamente al siglo XIX. Esto es la barbarie. ¿Qué era lo que existía antes de que Juan Vicente Gómez creara formalmente el Ejército nacional? Montoneras, lo que hoy se denomina como colectivos armados. ¿Qué buscaban?, entrar a los caseríos a captar gente. Hoy lo hacen con los sectores populares para construir una inmensa fábrica de violencia”, advirtió.
A su juicio, el gobierno quiere que la Fuerza Armada sea un apéndice de un partido político. No obstante, asegura que detrás de la minoría que grita consignas hay una mayoría que sigue siendo institucional y que ha estado apegada a la Constitución.
“Quedó demostrado cuando dirigentes del PSUV intentaron desconocer la elección parlamentaria y hubo una Fuerza Armada que dijo: ‘No. Hay que reconocer los resultados'», afirmó.
Ecarri respondió a las declaraciones ofrecidas por el diputado Pedro Carreño el lunes 8, en las que informó que el partido de gobierno incorporaría un cuerpo combatiente armado. “Ese señor ha dicho, prácticamente como un homicida, que había que militarizar el PSUV. Además han ofrecido 500.000 fusiles para las milicias en un país carcomido por el hampa y la violencia”, sentenció.
Esos fusiles, explicó el presidente de la Fundación Arturo Uslar Pietri, terminan en manos del hampa. “Cuando en un país con hambre entregas estas armas, que valen 10.000 dólares, quien la recibe toma la decisión de venderlas y caen en manos de la delincuencia organizada. Es una gran equivocación plantear eso de ‘pueblo en armas’, ni que esto fuera la Cuba de Batista o la Rusia Bolchevique. Esto es la Caracas llena de malandros del siglo XXI”, arguyó.
Para Ecarri, este escenario ha hecho que Venezuela viva una guerra civil no convencional. “Tenemos que ver lo que está pasando en la Cota 905. Ahí hay un enfrentamiento de bando y bando con armas largas. ¿Y de dónde salieron esas armas? Las proporcionó el Estado venezolano. Es una política fratricida, infernal, demagógica e irresponsable la de entregarle armas a la gente”, concluyó.