Los años de la posguerra fueron de penurias para Europa. Un continente que había sido azotado por uno de los conflictos más grandes de la historia tuvo que resurgir del polvo y las cenizas.

Dirk Kruijt, profesor emérito de la universidad neerlandesa de Utrecht, aseguró que el diálogo fue una parte importante de la reconstrucción.

“Superar las diferencias de la posguerra se hizo por la necesidad que existía. Lo hicieron de mala gana pero lo hicieron”, añadió.

Kruijt, quien también es investigador de conflictos políticos en América Latina, fue el invitado de la Unión Europea y la embajada de los Países Bajos en el foro Experiencias europeas en materia de diálogo: político, económico, social y cultural, que fue realizado el 22 de noviembre.

En su ponencia el especialista destacó las similitudes y características en los procesos de mediación y acuerdo de conflictos más allá de Europa, un escenario que ahora se plantea en Venezuela con las conversaciones entre el gobierno nacional y la Mesa de la Unidad Democrática.

Objetivos y actitud para dialogar

En una entrevista exclusiva con El Nacional Web, Kruijt detalló que para comenzar las reuniones es necesario que las dos partes estén interesadas en el “bienestar mayor” de su país. Destacó que es necesario tener en cuenta que los encuentros pueden durar mucho tiempo antes de que se llegue a un acuerdo.

“El conflicto de Colombia lleva 30 años de negociación. En varias ocasiones se habían llegado a acuerdos concretos pero la falta de confianza fue lo que lo detuvo”,  mencionó Kruijt al referirse al conflicto entre la ex guerrilla de la Fuerza Armada Revolucionaria de Colombia (FARC) y el gobierno de ese país.

El investigador también conoce los procesos para solventar conflictos armados en El Salvador, Guatemala y Cuba.

La siguiente característica es eliminar la imagen “diabolizada” del contrario. “Las partes que deben verse como adversarios y no como enemigos mortales”, agregó Kruijt.

Convivencia fuera de la mesa 

El profesor Dirk Kruijt considera que tras estudiar tantas negociaciones entre grupos guerrilleros, jefes de gobierno y dirigentes opositores ha descubierto que “los verdaderos pactos no nacen en la mesa, sino cuando las partes hablan en los pasillos”.

“En Guatemala la negociación surgió cuando un general tocó la puerta de un jefe guerrillero pidiéndole hablar 10 minutos antes de que comenzará la reunión. El propósito de ese encuentro fue hablar de los puntos más sensibles”, indicó el especialista.

A pesar de que la convivencia fuera de las negociaciones formales es una opción, el académico considera que las divisiones a lo interno de las partes son una debilidad para el proceso.

Kruijt considera que en Venezuela no discuten dos partes homogéneas. Los desacuerdos entre los sectores de cada bloque serían los que han atrasado la posibilidad de conseguir un diálogo exitoso.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!