Desde el 24 de mayo funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) tienen tomada la vivienda del coronel retirado Oswaldo García Palomo, en Carrizal, estado Miranda, donde fueron detenidos sus tres primos lejanos, que ya fueron liberados luego de haber estado retenidos durante ocho días en la sede de Boleíta de la organización.
A los primos del militar los amenazaron con volver a apresarlos si intentan ingresar a la casa.
Argenis Granadillo (50), Gabriela de Granadillo (49) y Ariana Granadillo (21) vivían allí porque la más joven es estudiante de Medicina y estaba haciendo las pasantías en el Hospital Victorino Santaella.
Una fuente, que pidió no revelar su nombre, señaló que hay personas que se quedan en la casa durante las madrugadas y se roban las cosas.
Los perros de la familia, Thor y Arpa, no han podido ser alimentados con regularidad porque los efectivos impiden el ingreso a cualquier persona. Solo una ONG ha tratado de darles comida o agua, pero la Dgcim los amenaza o los amedrenta.
“La niña (Ariana Granadillo) va a dejar su carrera porque tiene mucho miedo. Le dijeron que si ella iba para el hospital la iban a buscar. A los papás los aterrizaron con meterlos presos si se acercan a la casa”, indicó la fuente.
Además de los primos de García Palomo, también estuvo retenido por ocho días su cuñado Rogerth Padilla, a quien detuvieron el 25 de mayo en Barquisimeto, estado Lara.
Sorbay Padilla, esposa de García Palomo, señaló que el amedrentamiento en contra de su familia se debe a que el gobierno lo vincula con supuestos actos terroristas.
Sin embargo, ella desmiente cualquier relación de su esposo con movimientos violentos: «Él es un oficial con excelente trayectoria, tuvo una carrera limpia. No estuvo involucrado en ningún cargo público. Siempre estuvo apegado al derecho».
