La sargento Yuleima Medina permanece aislada en una celda tras ser acusada por conspirar en contra del presidente Nicolás Maduro. La sargento forma parte de un grupo de militares de la Fuerza Armada Nacional detenidos este año.
Madina fue detenida junto con otros ocho miembros del Ejército el 2 de marzo acusados por traición a la patria. La organización no gubernamental Justicia Venezolana indicó que 92 militares han sido aprehendidos desde 2003.
Lilia Camejo, directora de la ONG, señaló que el 2018 es el año con más detenciones, actualmente calcula 34 casos.
El día de la detención de Medina, el presidente Maduro degradó y expulsó de la FANB a 24 oficiales, la mayoría presos o exiliados, acusados de planear un golpe de Estado.
Carlos Guyón, capitán retirado y ex senador, aseguró que en las vacaciones de diciembre desertaron 78 oficiales y 400 sargentos por los problemas de la escasez de alimentos y medicinas además de la hiperinflación.
Michael Shifter, presidente del centro de análisis Diálogo Interamericano, calificó a la FANB como una “caja negra” que resulta difícil de entender, sin embargo, cree que los arrestos de deben a batallas burocráticas, enemistades y paranoia de Maduro.
“No me sorprendería si Maduro y otros en la estructura de poder buscaran eliminar rivales. Después de todo, los regímenes dictatoriales tienen purgas y Venezuela se ha convertido en eso”, expresó.