El poco acceso a la información pública, la presión de gobiernos autoritarios, el aumento de asesinatos y la falta de protección de los Estados a los comunicadores son algunos de los problemas comunes que deben afrontar los periodistas en Latinoamérica.

En un foro este jueves en Bolivia, que congregó a la Asociación Nacional de la Prensa boliviana, Fundamedios de Ecuador y el Instituto Prensa y Sociedad de Perú, se expuso la situación del periodismo en la región. Uno de los problemas recurrentes es la dificultad para acceder a la información cuando los periodistas hacen investigaciones de largo aliento y el riesgo que deben afrontar al publicarla.

Hostigamientos, amenazas, persecuciones, torturas, detenciones injustificadas e incluso el riesgo de perder la vida son algunas de las formas que utilizan los gobiernos autoritarios y grupos de crímen organizado para intentar callar la labor periodística, según los participantes en el encuentro.

«Lo primero que hacen los gobiernos autoritarios es reducir el acceso a la información y engrasar la maquinaria de propaganda oficial para manipular a la población y concentrar cada vez más poder», expresó el director de la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios de Ecuador, César Ricaurte.

Manifestó que cada vez hay mayor presencia en la región de esos gobiernos autoritarios que pueden ser de derecha o de izquierda y utilizan esos mecanismos para poner trabas a la labor periodística.

Ricaurte indicó que gobiernos como el de Nicolás Maduro, en Venezuela, o de Daniel Ortega, en Nicaragua, utilizan esos métodos contra los periodistas.

Manifestó que Honduras, Guatemala, El Salvador y México son algunos de los lugares más peligrosos para el ejercicio del periodiamo. Destacó que en los últimos 10 años al menos 580 periodistas en el mundo fueron asesinados y que esos hechos van en aumento.

Frente a esa situación recomendó exigir a los gobiernos y a los organismos internacionales que tomen medidas efectivas para proteger a los periodistas.

El periodista boliviano Guider Arancibia, del diario El Deber, quien recientemente recibió un llamado del ministro de gobierno, Carlos Romero, cuestionando su trabajo sobre el caso de un narcotraficante vinculado con policías, sostuvo que lo peor que puede hacer la prensa es callar y que a pesar de que es complicado, hay que continuar.

La representante del Ipys, Adriana León, exhortó a hacer más periodismo de investigación a pesar de la difícil situación que atraviesa la prensa. 

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!