El Consejo Nacional Electoral considera que la protesta de siete diputados de la oposición, que el jueves se encadenaron en las escaleras de su sede en Plaza Caracas, fue un acto de violencia ?para destruirlo?, responde a intereses no democráticos, y prometió ejercer acciones legales contra los legisladores (que gozan de inmunidad parlamentaria).?El Poder Electoral rechaza la violencia desatada en su contra, pues representa una violación absoluta de la institucionalidad del poder constituido en Venezuela, que forma parte de una larga campaña en contra del CNE, por lo que este organismo estudia acciones legales contra quienes están intentando destruirlo usando ilegalmente privilegios constitucionales, como lo es la inmunidad parlamentaria?, señala un comunicado.El diputado Juan Requesens, líder de la protesta de Primero Justicia, aseguró que ?ni los comunicados del CNE ni los gritos del presidente Nicolás Maduro? los van a intimidar, y prometió que continuarán trabajando por el cambio político a través del revocatorio.?Somos diputados para legislar y para conducir el cambio democrático que clama Venezuela. Nos meterán presos, pero millones saldrán a exigir ese cambio?, aseveró.El parlamentario lamentó que se omita en el documento que el jueves, en los alrededores del ente, había colectivos armados atacando a periodistas y manifestantes, pero sí arremeta contra quienes ejercieron su derecho a la protesta sin agredir a nadie.GNB. El organismo comicial, además, felicitó la labor de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, pues considera que cumplió con su ?compromiso institucional de resguardar las instalaciones electorales y de preservar la paz?.No se menciona en el comunicado que varios periodistas fueron golpeados por los funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, que los desalojaron del organismo justo antes de sacar, también de forma violenta, a los parlamentarios, ni que los reporteros y trabajadores de los medios fueron dejados a merced de seguidores del oficialismo, que les lanzaron piedras e incluso un bloque de cemento que reventó los vidrios de la camioneta en que varios de los comunicadores escaparon.Los ataques acarrearon al menos tres periodistas heridos: Mildred Manrique, de 800-Noticias, con una costilla fracturada; Osmary Hernández, de CNN, y Oliver Fernández, de NTN 24, ambos con heridas por los vidrios rotos de la camioneta.Hoy a las 9:00 am el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa denunciará con pruebas los ataques ante el Ministerio Público.


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