Las zonas mineras del estado Bolívar están sometidas a bandas irregulares debido a la ausencia total de instituciones del Estado, aseguró Carlos Chancellor, alcalde del municipio Sifontes, jurisdicción donde ocurrieron los presuntos asesinatos de 28 mineros.»Existen situaciones importantes que deben investigarse. Hay otras historias de desapariciones», añadió en entrevista ofrecida a Globovisión. Acotó que los otros casos no han sido conocidos porque no tuvieron dolientes.Chancellor señaló que los familiares de las presuntas víctimas han dicho que los asesinatos se hicieron tipo fusilamiento. Incluso, le han afirmado que los delincuentes utilizaron moto sierras para descuartizar cuerpos. No obstante, la versión oficial es que sucedió un enfrentamiento entre bandas.El alcalde de Sifontes criticó que Francisco Rangel Gómez, gobernador de Bolívar, asegurara que el crimen era mentira, cuando hay personas que han mostrado las fotografías de sus familiares y han reiterado las muertes. «Lamento la afirmación del gobernador, que lo llevó incluso a estar tranquilo y desinformado durante tres días. La gente la rechazó», expresó.Aunque, al parecer, ya el gobernador cambió de opinión y ordenó el despliegue de cuerpos de seguridad en Tumeremo.Chancellor también habló acerca de las concesiones que el gobierno ha otorgado a empresas internacionales para la explotación de recursos en el Arco Minero del Orinoco. Opinó que debe trazarse un plan alternativo para no afectar a los mineros que laboran en el sector.»Hay una realidad que debe ser considerada (…) Falta consulta, contacto con el pueblo. Han sido decisiones aisladas del gobierno sin tomar en cuenta a los pueblos de Sifontes, El Callao, Roscio; y los otros municipios».Por último, el alcalde reiteró que en total son 28 mineros desaparecidos. Pero 17 son de Tumeremo y los otros 11 pertenecen a otras regiones.


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