Anticipados. La campaña para las elecciones presidenciales y de Consejos Legislativos comienza el 22 de abril y culmina el 17 de mayo a las 12:00 de la noche, de acuerdo con el cronograma que aprobó el CNE; sin embargo, quienes aspiran a la magistratura del país o a reelegirse han realizado actividades con la ciudadanía y han presentado algunos planteamientos que ejecutarán en caso de resultar victoriosos, violando así el artículo 75 de la Ley orgánica de procesos electorales.
Francisco Castro, coordinador nacional de Súmate, recordó que el órgano comicial convocó con 80 días de antelación una elección de más de 500 cargos y dentro de las actividades, cuyo tiempo redujo, está la campaña electoral para lo cual dispuso apenas 26 días. Esta situación “no permite que los candidatos tengan el tiempo necesario para promover sus ideas y el llamado al voto, por lo que se ven obligados a anticipar su campaña. Por tradición, el proceso dura más de 60 días”.
Indicó que el CNE no regula la precampaña y alega que mientras no exista un llamado explícito al voto no pueden sancionar al candidato.
“Debería impedirse que un funcionario, como el presidente, utilice la plataforma comunicacional para tomar ventaja sobre los demás candidatos. En esta elección hay varios que tienen propaganda en televisión, pero no hay un CNE que limite la cantidad de veces que se transmite diariamente ni los minutos ni el contenido”, detalló Castro.
Ignacio Ávalos, director del Observatorio Electoral Venezolano, afirmó: “No podíamos esperar más cuando la elección la convoca la asamblea nacional constituyente, sin tiempo y con lapsos muy cortos”, dijo.
Castro recordó que el patrón se repite desde el gobierno de Hugo Chávez. “Hacen campaña con los funcionarios públicos; es decir, utilizan a un gobernador para inaugurar obras y prometer. Lo mismo ocurre en este momento”.
Ambiente electoral. Ávalos y Luis Salamanca, politólogo, coincidieron en que hasta el momento no existe ambiente electoral ni un proyecto de gobierno, sino una lucha por alcanzar el poder. Destacaron que se suprimió la competencia electoral y se diseñó una campaña a conveniencia del PSUV.
“Maduro reparte beneficios para obtener votos y Falcón ofrece beneficios a futuro a cambio de votos. Ninguno tiene peso suficiente para movilizar electoralmente el país, porque los venezolanos están temerosos y preocupados por el futuro; quieren un cambio, pero no tiene instrumento político para hacerlo”, aseveró Salamanca.
Ávalos sostuvo: “Si aun con los vicios los ciudadanos tienen opción de candidatos, lo lógico es que presenten ideas y no se preocupen solo por tener el mando del país. Yo quisiera escuchar, por ejemplo, debates sobre el arco minero”.