Buscan defender revolución «al margen de la legalidad»

Dos dirigentes de Primero Justicia resultaron lesionados el jueves: el diputado a la AN Carlos Paparoni, que recibió un botellazo, y la concejal de Puerto la Cruz Beatriz Pérez Blanco, a quien le lanzaron un vaso de vidrio.Jorge Millán, Miguel Matheus y Marcos Bozo, que también fueron víctimas de la intolerancia de simpatizantes del oficialismo, fueron blanco de insultos y golpes cuando transitaban por la plaza Bolívar.?Grupos tarifados de la Alcaldía de Libertador, quienes se hacían acompañar de camarógrafos, fueron los agresores?, denunció Millán. Pidió a los oficialistas ocuparse en resolver los problemas del país y aclaró que seguirán desempeñando su papel como parlamentarios. Paparoni formalizó la denuncia ante la Fiscalía.Acerca de esos hechos de violencia, el profesor Luis Salamanca, del Instituto de Estudios Políticos de la UCV, destacó que el chavismo nació de la violencia con el golpe de Estado del 4-F.?Digamos que la violencia se subordinó a lo electoral porque ganaban, pero en la medida en que empezó a perder apoyo popular han empezado a sostener la tesis de que la revolución no se defiende solo con votos sino con las armas. Lo dijo Chávez y ahora lo reitera Nicolás Maduro con un lenguaje ambiguo?, señaló.El catedrático añadió que hay una estrategia más de fondo, un Plan B, para defender la revolución con todo al margen de la legalidad.?El presidente Maduro agita permanentemente ese Plan B. Puede ser un alerta al país y a su gente en caso de una situación de pérdida electoral muy profunda, como la revocatoria del mandato; tratarán de que no pase y se abre la interrogante de la violencia para mantenerse?, advirtió. ?En la medida de pérdida de apoyo popular y del fuerte nerviosismo, así se resistirán, y los grupos más extremistas tratarán de impedirla por vías distintas de las institucionales?.