Las Academias Nacionales expresaron su consternación por las circunstancias en las que ocurrió la muerte del capitán de corbeta de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, Rafael Acosta Arévalo, la madrugada del pasado 29 de junio.
En un comunicado, representantes de la Academia Venezolana de la Lengua, Academia Nacional de la Historia; Academia Nacional de Medicina; Academia de Ciencias Políticas y Sociales; Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales; Academia Nacional de Ciencias Económicas y la Academia Nacional de Ingeniería y el Hábitat, recordaron que Acosta Arévalo había sido detenido “ilegal y arbitrariamente”, en medio de la visita de Michelle Bachelet, alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El texto añade que a varios días de la muerte del capitán, “las autoridades no han informado sobre las causas que motivaron el deceso del oficial, ni han entregado el cuerpo a su esposa, Waleska Pérez, para poder realizar una autopsia independiente y darle sepultura conforme a sus creencias”.
“Son las autoridades del Estado, al más alto nivel, las que deben dar explicaciones serias sobre quién ordenó la detención de Acosta Arévalo, por qué, cómo es que apareció una semana después con evidentes signos de tortura, y cuál fue la causa de la muerte. La información disponible revela graves hechos que constituyen una práctica generalizada y sistemática de detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones sumarias, todas los cuales son suficientes para manifestar la protesta de las Academias Nacionales y su más enérgico rechazo a esta nueva atrocidad”.
Las Academias exigen la sanción que dicta la ley a los responsables de este hecho. Por ello, proponen una investigación internacional, “que garantice su carácter independiente e imparcial y en la que participen, entre otros, médicos forenses de credibilidad nacional e internacional”.
Recomendaron además hacer valer las garantías que ofreció Nicolás Maduro durante la visita de Bachelet, incluída la facilidad a los dos funcionarios de la ONU para acceder a los lugares y a las personas que puedan aportar información sobre este caso.
En el comunicado también se pide la intervención de los mecanismos no convencionales del sistema de Naciones Unidas como el Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias, el Grupo deTrabajo sobre Desapariciones Forzadas, el Relator Especial contra la Tortura y el Relator Especial para la Independencia de Jueces y Abogados.
El texto es firmado por Horacio Biord Castillo, Inés Quintero Montiel, Leopoldo Briceño-Iragorry Calcaño, Humberto Romero Muci, Gioconda Cunto de San Blas, Humberto García Larralde y Gonzalo Morales en representación de las academias nacionales.
