Especulaba de manera apocalíptica el año pasado (http://www.el-nacional.com/noticias/entretenimiento/nuestro-amigo-comun-oscar_224846) que, para esta entrega de los premios de la Academia, Hollywood se habría deshecho a “pedazos heteropatriarcales” para que cada feminista, negro, islámico o latino lo tomase e hiciese suyo, que la estatuilla sería una gorda y se le entregaría a todos los participantes como un cotillón, sin embargo, lo único que han hecho es acortar la duración de la gala mediante la entrega del premio en ciertas categorías durante los comerciales y, además, no contar con anfitrión.

No es la primera vez que sucede. En mayo de 1929 en el Hollywood Roosevelt Hotel se presentaron el actor Douglas Fairbanks y el director William C. DeMille, hermano mayor de Cecil, como anfitriones de la ceremonia de la primera entrega de los premios de la Academia. Un montón de profesionales han sido anfitriones desde entonces, de Jimmy Stewart al pato Donald –en 1956 hubo seis anfitriones, se hizo costumbre tener entre dos y cuatro en los cincuenta–, pasando por Fred Astaire, Bob Hope, Jerry Lewis, Jack Lemmon, Sammy Davis Jr., Frank Sinatra, Jane Fonda, Liza Minnelli, hasta los más cercanos Whoopi Goldberg, Billy Crystal, Steve Martin, Chris Rock, Ellen Degeneres o Seth McFarlane. Y ha pasado que no haya anfitrión: en 1939 por primera vez, aunque la transmisión era radial, y más adelante ocurrió por tres años seguidos, entre el 68 y el 70. La más reciente fue la de 1988, cuando Rain Man obtuvo el galardón a mejor película.

Y es que este año estaba el actor Kevin Hart apuntado para ser el presentador, sin embargo, renuncia en diciembre pasado tras una serie de críticas por haber hecho “comentarios homofóbicos” en Seriously Funny, su especial de comedia. Y así, tras barajar unos cuantos nombres de profesionales que seguramente se rehusaron a ser la víctima de la trampa que ellos mismos se han puesto, tendremos una ceremonia acelerada y desapadrinada, ideal para los “neutrales” que busquen que todo pase rápido para evadir la posibilidad de que alguien les pida sentencia o juicio sobre algo, lo que sea.

En un ejercicio de especulaciones y gustos este será el repaso por las categorías más esperadas y sus posibles ganadores.

Actriz de reparto

La impresión que me da es que la estatuilla irá para Regina King, por If Beale Street Could Talk, aunque las chicas de La favorita, Emma Stone y Rachel Weisz, han hecho un gran trabajo y se merecen el premio.

Actor de reparto

A juego con la actriz de reparto, creería que el premio irá para Mahershala Ali por Green Book, aunque en mis manos el westerniano Sam Elliott (Nace una estrella) sería el ganador.

Actriz principal

Olivia Colman, la reina Anne en La favorita, está estupenda; sin embargo, creería que la corrección política antisistema triunfará esta vez, otorgándole el galardón a la mexicana Yalitza Aparicio (Roma).

Actor principal

La experiencia dice que el premiado será Christian Bale, por su interpretación bajo un montón de maquillaje del vicepresidente Dick Cheney en Vice, aunque también podría ganar Rami Malek, el Freddie Mercury de Bohemian Rhapsody. A mi juicio, el neoyorquino Viggo Mortensen como un italoamericano burdo y callejero en Green Book, sería el merecedor del Oscar.

Director

Hay un problema en esta categoría, y es que uno de los nominados está tan por encima de los demás que debería estar fuera de todo concurso: el polaco Pawel Pawlikowski, a quien sin duda alguna elegiría para premiar. Especulo que la Academia premiará al mexicano Alfonso Cuarón, por su bergmaniana Roma.

Película animada

Probablemente gane la inclusiva Spider Man, porque la mejor y más seria Los increíbles 2 no ha complacido del todo a las minorías y gremios feministas.

Película extranjera

Sucede igual que con la categoría de director: la atemporal Cold War está entre las nominadas, cuando debería estar fuera de concurso, inalcanzable. Es probable que gane la mexicana Roma, porque creería que no va a ser premiada en la categoría de mejor película.

Película

Aquí, y como es costumbre, hizo falta la película del ahora marginado Woody Allen, quien en esta ocasión se encuentra en un proceso de demanda en contra de Amazon Studios por incumplimiento de contrato, puesto que el gigante mediático se ha negado a distribuir su nueva cinta. Los nominados de esta categoría este año están bastante parejos, a excepción de las muy negras Infiltrado en el Kkklan y Pantera negra, que parecieran estar allí solo para que no chiste la progresía. Las musicales Nace una estrella y Bohemian Rhapsody están un tanto mejor que las dos referidas antes, sin embargo, no creería que vayan a ser ganadoras. El verdadero reto es escoger entre las muy decentes La favoritaGreen Book y Roma, de las cuales especulo ganará Green Book, conciliadora, con ese espíritu de antaño de las películas de Frank Capra. El caso de Vice es curioso: podría ser premiada, pero solo por gritarle una vez más con fuerza a los republicanos que la Academia ahora mismo no los quiere.


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