Este año el boxeo recobró vida por un combate que, según los expertos, no fue tal: el que protagonizaron el púgil estadounidense Floyd Mayweather contra el peleador irlandés de artes marciales mixtas Conor McGregor.

Saúl Canelo Álvarez se consagró como el mejor boxeador mexicano actual al dejar en evidencia la pobreza boxística de su compatriota Julio César Chávez Júnior.

En las retiradas, uno de los grandes, el puertorriqueño Miguel Cotto decidió abandonar los cuadriláteros, y el nicaragüense Román “Chocolatito” González, con su más reciente derrota, podría verse obligado a hacer lo mismo.

2017 también dejó al mexicano Erik “El Terrible” Morales y al ucraniano Vitali Klitschko como nuevos integrantes del Salón de la Fama, al que este año ingresó también el no menos brillante, el mexicano Marco Antonio Barrera.

La pelea entre Mayweather y McGregor, que para muchos nubló el espíritu del boxeo al dar paso a las ganancias millonarias, podría haber sentado un precedente y repetirse en 2018, ya que el filipino Manny Pacquiao -que lo criticó con dureza-, ahora retó a McGregor a que sea su rival. Mientras que McGregor, reprobado por los puristas del pugilismo, se convirtió en el gran protagonista y en el hombre que después del combate dejó claro el sentido que tuvo esa pelea al decir que antes y después del encuentro todos hablaron mal de él, pero que lo importante era que ya podía ir al banco a depositar su ganancia, y que la gente podía seguir hablando.

McGregor se refería a los 30 millones de dólares que ganó por la pelea. Por su parte, Mayweather incrementó en 100 millones su cuenta bancaria, tras una farsa de pelea, denunciada posteriormente por ambos.

Triunfo estadounidense. El 27 de agosto se escenificó la pelea en Las Vegas, que ganó Mayweather por nocáut técnico en el décimo asalto y llegó a la marca de 50-0 rompiendo el récord del legendario Rocky Marciano (49-0). Queriendo pasar por alto las críticas, Pacquiao ya envió un mensaje por las redes sociales a McGregor para sostener un “combate de boxeo real” el año próximo.

De momento, el entorno del asiático descartó que se trate de un desafío formal. En ese renglón se encuentra Dela Hoya, de 44 años de edad y retirado, quien desafió a McGregor y aseguró que sólo necesita dos asaltos para noquearlo.

El 17 de septiembre, en Las Vegas, llegó la noche especial con la pelea entre el campeón invicto kazako Golovkin y Álvarez, que tuvo como protagonista a la jueza Adalaide Byrd. Mientras Golovkin y Álvarez completaron los 12 asaltos pactados para la defensa del título peso mediano, versiones Federación Internacional de Boxeo (FIB), Asociación Mundial (AMB) y Consejo Mundial (CMB), con intercambios de golpes permanentes que mostró lo igualada de la pelea, Byrd lo vio todo diferente.

Sus puntuaciones fueron de 118-110 a favor de Álvarez, por lo que los 22.358 espectadores que llenaron el T-Mobile de Las Vegas explotaron con un abucheo. La protesta fue a más tras el anuncio del segundo juez, Dave Moretti, que vio ganador a Golovkin (115-113), y Don Trella, dio un empate (114-114) por lo que el escándalo estaba asegurado de nuevo.

Todo quedó aplazado para la revancha, después de que las ganancias fuesen de más de 30 millones de dólares de taquilla y de dos millones por las personas que compraron la pelea para verla por televisión de pago, a 80 dólares cada uno.

Antes del duelo frente a Golovkin, Álvarez dejó definido su condición de mejor púgil mexicano al vencer a un mediocre Julio César jr., que confirmó su ocaso como profesional.

El año boxístico se cerró con el ucraniano Vasyl Lomachenko, de 29 años de edad, como nuevo fenómeno a seguir tras destrozar al cubano Guillermo Rigondeaux en el peso ligero júnior, en el primer duelo de campeones olímpicos. 2017 también dejó al mexicano Erik “El Terrible” Morales y al ucraniano Vitali Klitschko como nuevos integrantes del Salón de la Fama, en el que este año ingresó también el mexicano Marco Antonio Barrera.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!