Analistas sostuvieron que la oposición se quedaría con parte de las 76 alcaldías que tiene en su poder, sobre todo, en aquellos municipios del país de fuerte tendencia opositora (como Chacao, El Hatillo, San Antonio de los Altos y Lechería), no obstante de la abstención, que calculan que estaría por encima de 50% en la elección anunciada por el Consejo Nacional Electoral para el mes de diciembre.
Félix Seijas y Luis Vicente León, directores de las encuestadoras Delphos y Datanálisis, respectivamente, coincidieron en el triunfo de líderes contrarios al partido de gobierno que está restringido a un pequeño grupo de municipios donde la oposición es muy fuerte. Señalaron que pese a la probable baja participación, los votantes elegirían a candidatos opositores –en caso de que haya– para no dejarle el Poder Municipal al partido del gobierno.
León indicó que el principal problema que enfrentan las toldas políticas de la Mesa de la Unidad Democrática, que se abstuvieron de participar en estas elecciones, es no poder controlar a los líderes locales, “que sin duda van a participar para evitar que se pierdan todos los espacios”. Indicó que esta situación revela el problema de fractura que hay en la oposición.
“Es difícil evitar la inscripción de un candidato opositor al gobierno en aquellos municipios claramente opositores donde incluso, con una baja participación, la oposición debería ganar”, explicó.
Seijas afirmó que en estos nuevos comicios el nivel de participación será más bajo que los del 15 de octubre, debido a la experiencia con las condiciones que impuso el ente electoral y también al llamado que han hecho los dirigentes de los principales partidos de la MUD a no acudir a las urnas el próximo mes de diciembre. “Va a ser una elección con un nivel de abstención bastante alto, que puede llegar a 60%”, señaló.
Nuevas estrategias. Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello, indicó que probablemente los candidatos que se postularon a las elecciones de alcaldes no saldrán airosos de las condiciones por las cuales los grandes partidos opositores decidieron no participar.
Explicó que posiblemente no haya una respuesta entusiasta a esas candidaturas, porque entre las razones que indujeron a los partidos de la Unidad a retirar sus tarjetas de estos comicios locales, está la de sentir un rechazo de la ciudadanía de participar y que, en el caso de otros partidos, es que no iban a tener el apoyo suficiente para conseguir ganar un número importante de alcaldías.
Jhon Magdaleno, director de la consultora Polity, afirmó que más allá del dilema de si la oposición participa o no en los procesos electorales, está el problema, “que es mucho más grave”, que es la inexistencia de una estrategia común en la oposición para promover la transición a la democracia.
“En la medida que no haya un acuerdo básico acerca de esa estrategia, las probabilidades de que cualquier curso de acción que se implemente son bastante bajas”, manifestó.
Ambos politólogos concordaron en que cada partido que integra la MUD, en primer lugar, debe revisarse y luego reunirse con otras organizaciones de la alianza opositora, desde instituciones y organismos nacionales e internacionales, y establecer una estrategia para presionar a que se mejoren las garantías electorales.
Alarcón recomendó a la oposición evaluar si lo más conveniente en mantenerse en unidad, como están hoy, que sinceren las diferencias o tratar de hacer alianzas distintas a las de ahora.