Para superar la racha de obstáculos y desaciertos que ha acompañado a la oposición desde 2015, analistas recomiendan a la dirigencia reorganizarse, establecer una nueva maquinaria y una vocería con un mensaje claro y de esperanza para afrontar un posible gobierno debilitado y aislado, luego de las elecciones presidenciales del 20 de mayo.
El profesor Fernando Spiritto, director de Estudios de Posgrado de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCAB, dijo que el panorama político postelecciones es de un gobierno más débil no solo por la poca cantidad de votos que obtendría, sino por el desconocimiento internacional.
Ante esa situación aconsejó a la dirigencia de la Mesa de la Unidad Democrática y a quienes integran el Frente Amplio rescatar la maquinaria política que aseguró el triunfo en 2015, designar una vocería única con un mensaje coherente y serio. Para de esta manera poder capitalizar la debilidad del gobierno y ganar fortaleza política.
“Será una situación política bastante favorable para la oposición, pero sin el vocero, ni el mensaje, ni la maquinaria esa situación no sería aprovechada”, agregó.
El reto de la oposición es reconectarse nuevamente con la población que demanda un cambio urgente en el país (estratos C, D y E). Marco Hernández, director de la encuestadora Hercon, también expresó la necesidad de la reagrupación de la Unidad. Señaló que elFrente Amplio debe ir más allá de reuniones, intenciones y narrativas, y reactivar la fuerza política opositora. “Mientras no se reagrupen y ese Frente Amplio sea una unidad monolítica no se verá un cambio”, afirmó.
Jesús Seguías, presidente de Datincorp, consideró grave error la decisión del Frente Amplio de llamar a la abstención. Indicó que la oposición debe aprovechar “la rendija electoral” y manifestar el rechazo hacia el gobierno, cerciorándose de que la gente vaya a sufragar, de tener testigos en todas las mesas y del buen funcionamiento de las máquinas y captahuellas. Tal como ocurrió en 2015.
“En política no se vale cruzarse de brazos, en la lucha por el poder decir No juego es demostración de incompetencia”, añadió y aseguró que actualmente es nulo el recurso de la protesta para generar un cambio político.