El grupo opositor denominado G4 busca retomar las reuniones y declararse en sesión permanente para definir las estrategias para las elecciones presidenciales del próximo 22 de abril.
Puntos como la participación en las elecciones, método de selección del candidato y el nombre del representante opositor son algunos de los factores en los que aún no hay acuerdo. Cada uno de los partidos que integra este grupo busca un objetivo distinto y se debaten entre la calle o el camino electoral.
“Existen dos escenarios frente a los comicios fijados para los últimos días de abril. El primero es que los partidos se cierren completamente y la sociedad venezolana diga que no va a ir a unas elecciones si no hay garantías. El segundo, que la sociedad inscriba a una persona que considere será el representante de todos en una especie de lucha antisistema y que desnude todas las irregularidades del proceso”, reseño el portal Efecto Cocuyo.
Mientras tanto, los políticos buscan llegar a un acuerdo. Sin embargo, el tiempo se agota porque el 25 de febrero será la inscripción de candidatos y aún la Mesa de la Unidad Democrática no tiene una estrategia clara. Según fuentes de Acción Democrática (AD), incluso el ex secretario de la coalición opositora podría ser uno de los candidatos por consenso.