Aunque ambos militan en el partido Voluntad Popular, Leopoldo López y Warner Jiménez mantienen posiciones diametralmente opuestas.
Mientras López, coordinador nacional de la tolda naranja, permanece preso en la cárcel militar de Ramo Verde tras entregarse voluntariamente ante la justicia en febrero de 2014, el alcalde de Maturín sostuvo que prefirió huir del país al considerar que sacaría mayor provecho en la lucha contra el gobierno de Nicolás Maduro manteniéndose en libertad.
“Es más valioso un político fuera luchando que preso en dictadura”, aseguró en declaraciones a la emisora Fe y Alegría de Maturín, capital del estado Monagas y de la cual Jiménez fue alcalde hasta finales de 2016, cuando le dictaron orden de captura y concejales procedieron a destituirlo.