Como una madre venezolana más, María Corina Machado también sufre por la ausencia de los que se han visto en la necesidad de emigrar del país. La tristeza la toca de cerca: sus tres hijos están lejos, al igual que alrededor de 4.000.000 de venezolanos que han huido de la crisis. Su entereza al hablar de política se transforma en un gesto de nostalgia y orgullo cuando habla de su familia.

“No paso un día sin mirar el cuarto de mis hijos y lo veo vacío (…) te podrás imaginar cómo se me pone el corazón, pero esta lucha es por ellos y para que en el futuro ningún joven venezolano tenga que dejar su país para hacer sus sueños realidad”, dijo durante una entrevista exclusiva a El Nacional Web.

Pese a la tristeza, asume con convicción que la lucha es para que todos los jóvenes que se han ido de Venezuela puedan ser recibidos de nuevo en su patria.

“Pienso cada día y me impulsa imaginar ese momento en el que yo pueda ir a recibir a mis hijos de vuelta en este, su país. Los voy a traer de nuevo”, agregó la coordinadora de Vente Venezuela durante el inicio de su gira nacional en Maracay, estado Aragua.

Machado decidió recorrer el país para presentar la propuesta, que según sus convicciones, permitirán sacar a Venezuela de la crisis, porque la dirigente no cesa en su rutina de trabajo. El viaje estaba pautado para las 8:00 am. Diez minutos después de la hora prevista entró a las instalaciones de Vente Venezuela, ubicada en Caracas, y se escuchó su voz: “Vámonos, muchachos. Es tarde, lo que falte lo cuadramos en el camino”.

El lugar donde se realizó la asamblea ciudadana convocada por la dirigente fue la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), una de las casas de estudios que ha sufrido más agresiones por parte del gobierno de Maduro, la misma que tuvo 27 estudiantes detenidos durante las protestas de 2017 y que aún pide la libertad de cinco de ellos.

“Mi motivación es mi amor por Venezuela, porque no concibo la vida sino en libertad y en este país. También me motiva mi profunda confianza de que tenemos la capacidad de salir de esta dictadura”, aseveró Machado.

Alrededor de las 10:00 am se sintió el calor y los colores de los árboles indicaron que Machado había llegado a la ciudad jardín. En las instalaciones de la UPEL los ciudadanos comenzaron a caminar hacia el carro de María Corina para abrazarla. La frase más común que se escuchaba entre las personas: “Valiente, eres una mujer valiente”.

«Las dictaduras se enfrentan, no se convive con ellas. Van cuatro años que se ha planteado un diálogo falso que solo ha servido para darle legitimidad, tiempo y plata para que estos tiranos permanezcan en el poder», enfatizó.

Se refirió a los señalamientos en su contra, en los que es acusada de dividir a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Explicó que el hecho de que algunos dirigentes no reconozcan sus errores los ha llevado a generar desconfianza y a desconectarse de la población.

“Lo correcto es hablar con la verdad y reconocer cuando ha habido errores, esos que han generado mucho dolor. Hemos estado en muchas oportunidades a un paso de lograr ese quiebre que nos lleve a la transición y se han cometido errores”.

A su juicio, los tiempos que están por venir ameritan de políticos que estén a la altura del momento: “Viene un nuevo punto de quiebre. Se están dando todas las condiciones dentro de Venezuela y en el ámbito internacional para llegar a ese punto de energía. En ese momento tenemos que asegurarnos que tenemos una dirección política que esté cohesionada alrededor de una ruta”.

Reconoció que su posición política muchas veces causa reacciones adversas en la sociedad y en algunos factores políticos, pero sostuvo que los dirigentes deben hablarle claro y con la verdad a los venezolanos a pesar de los miedos. 

“Yo tengo conciencia de que cuando yo he afirmado que la ruta electoral se cerró eso genera en algunas personas incluso miedo, porque es mucho más cómodo decir: Basta con ir a votar y esta gente se va a ir, pero eso no es verdad”.

Aseguró que no hay salidas mágicas por lo que la única opción que queda es luchar.  «No es estar unidos por estar unidos, lo importante es ser efectivos en la estrategia que nos hemos planteado», sostuvo la dirigente política, que además es ingeniero industrial de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) con una maestría en Especialización en Finanzas del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA).

Reiteró que en Venezuela no existen condiciones electorales y recalcó que no se debe continuar exigiendo garantías para unos comicios que “no se van a dar”.

“La democracia la perdimos hace muchos años. Al imponer a sangre y fuego la constituyente lo que se ha destruido es la República, nosotros tenemos que luchar para restituirla”.

Machado ya mas cómoda, con el cabello recogido, sigue organizando las próximas actividades de su agenda sin descuidar detalle alguno. Además, anunció estar lista para el contacto diario de su programa de radio «Contigo», todo esto sin perder el foco de su discurso que ahora se centra en la dimisión de Maduro.

Pese a las críticas que en algunos sectores genera su propuesta y la incredulidad de muchos, Machado mantiene que su objetivo es la salida del gobierno de Maduro.

“La ruta ha sido muy clara y no es otra que lograr la dimisión de Maduro y su mafia, como hicimos hace 60 años cuando se expulsó a Marcos Pérez Jiménez”, explicó Machado.

“El crimen, el error garrafal, fue desconocer el mandato del plebiscito que se realizó el 16 de julio. Fue allí porque muchos ciudadanos confiaron y lo perdieron todo, y lo que sienten ahora es que una dirección política se salió de esa ruta y se fue a recibir migajas electorales”, ratificó.

Recordó las protestas ocurridas en Venezuela durante el año 2017 y explicó que no se terminaron sino que evolucionaron a una rebelión cívica.

“Las protestas constituyeron una rebelión popular y no se apagaron, evolucionaron y de allí nació la protesta cívica más grande que ha existido en la historia de nuestro país, que fue el plesbicito”.

La opositora considera que la comunidad internacional contribuye para lograr un cambio político y recalcó que las acciones de los demás gobiernos tienen una repercusión en la política nacional. Denunció que en Venezuela existen organizaciones de crimen internacional que afectan a los demás países vecinos.

“No conozco otro caso en la historia, al menos en occidente, en el cual hayan concluido fuerzas tan oscuras del crimen internacional para destruir una nación. Estamos hablando de los carteles de la droga, de terroristas, de bandas criminales. Todos los negocios y redes criminales se han asentado en el país, integrándose a las estructuras del poder”.

Machado advirtió que las Fuerzas Armadas tienen conciencia de lo que ocurre en Venezuela y que muchos funcionarios deben tomar una decisión ante la situación que enfrenta el país. Indicó que en caso de no actuar ocurría la degradación de la institución.

“Es un momento en el que la Fuerza Armada Nacional debe entender que está finalmente en una encrucijada histórica. Están en un punto donde están a tiempo de salvarse pero tienen que actuar y actuar firme. Ponerse del lado de la Constitución y del pueblo de Venezuela (…) Nunca este régimen ha estado tan débil, pero tampoco nunca han sido horas más peligrosas».

Pese a las adversidades

Aunque ha sido una de las dirigentes que más agresiones ha sufrido por parte del gobierno nacional durante su período como diputada en la Asamblea Nacional (AN), la más grave ocurrió cuando una golpiza le desvió el tabique de la nariz. Reiteró que se mantiene firme y que no dejará de luchar por la libertad, la democracia y la prosperidad que, a su juicio, puede tener Venezuela.

“Dejar de luchar por Venezuela, no existe. Yo estoy convencida, de corazón, que estos años de tanto dolor nos están preparando para hacer algo grande, y hacerlo bien”.

Su equipo de trabajo la define como una persona con coraje. Narran historias durante sus giras que les hace recordar que tienen al lado a una mujer que no se deja intimidar por nadie y que aunque muchas veces han tenido que correr, siempre escuchan de ella “yo no corro, no tengo por qué correr”.

“Yo soy apasionada con lo que hago, muy exigente conmigo y con los demás y soy venezolanísima”, dijo minutos antes de disponerse a almorzar un sándwich de pernil que pidió con soltura al encargado del local que ya conoce sus gustos porque cada vez que viaja hasta Maracay, comer allí es una parada obligatoria.


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